Alerta de incendios forestales en Risaralda por altas temperaturas

En el departamento de Risaralda, el 57% de los municipios se encuentran en situación de alerta debido a posibles incendios de cobertura vegetal provocados por altas temperaturas, que han alcanzado hasta los 35 grados centígrados.

Asimismo, se destaca que la ciudad de Pereira está bajo alerta roja, mientras que municipios como Marsella, Quinchía y Santa Rosa de Cabal se encuentran en alerta naranja; Belén de Umbría, Mistrató y Pueblo Rico están en alerta amarilla.

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Por lo anterior, la Corporación Autónoma de Risaralda (Carder) tomó medidas preventivas ante estas condiciones climáticas atribuidas al fenómeno de El Niño, por lo que Julio César Gómez Londoño, director de la entidad, anunció prohibiciones específicas como medida preventiva, incluyendo la restricción de acceso de turistas a áreas protegidas del departamento, así como la prohibición total de quemas, tanto de carbón como de cultivos en Ingenios. Estas medidas buscan prevenir daños adicionales a los ecosistemas ya afectados por el Fenómeno del Niño y las altas temperaturas registradas.

“Se toma la decisión de prohibir en esta época de sequía la presencia de turistas que representen actividades como paseo de ollas a los ríos, actividades de senderismo, bien sea ciclomontañismo o caminatas largas dentro de las áreas protegidas donde se consuma alimentos, se realicen fogatas y se pueda alterar, por cualquier razón con la presencia del hombre la estabilidad de esos ecosistemas”.

De acuerdo con lo detallado por el director de la Carder, se implementó un sistema de monitoreo bisemanal de las cuencas de agua para evaluar la necesidad de modificar la resolución de concesión de agua a empresas de servicios públicos, lo que podría llevar a la restricción de ciertas actividades industriales y comerciales.

“Serán monitoreadas las cuencas de agua dos veces a la semana para tomar la decisión, si fuera el caso, de modificar la resolución de concesión de agua a muchas de las empresas de servicio público y eso conllevaría también a restringir algunas actividades”, señaló el funcionario.

De igual forma, Gómez Londoño advirtió sobre la imposición de multas y posibles investigaciones penales para aquellos que no cumplan con las restricciones, con base en lo estipulado en el Código de Convivencia y Seguridad Ciudadana.

Cabe destacar que entre las zonas protegidas en Risaralda se incluyen la Cuchilla del San Juan, Campoalegre, Los Nevados, Tatamá, Barbas Bremen, Ukumarí, Alto del Nudo, Guásimo, Cristalina La Mesa, La Marcada, Quebrada La Nona, Santa Emilia, Agualinda, Rionegro, entre otros. Estas medidas son un esfuerzo por conservar la biodiversidad y proteger el medio ambiente ante la ola de calor y la sequía que afecta al departamento.

Risaralda enfrenta severas consecuencias debido al fenómeno de El Niño, tal como informó Juan Diego Patiño Ochoa, gobernador de la región. Este evento climático ha provocado un total de 135 incidentes, incluidos incendios y quemas, intensificados por las altas temperaturas en la zona. Durante una reunión coordinada por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), se detallaron los esfuerzos conjuntos entre autoridades locales y municipales para mitigar los daños.

Los incidentes, distribuidos en distintas partes del departamento, muestran una concentración mayor en Pereira y Dosquebradas, municipios que conjuntamente reportan el 72% de los eventos. Específicamente, en la última semana, se registraron dos significativos incendios de cobertura vegetal en Pereira, afectando áreas considerables. Estas emergencias destacan la crítica situación ambiental que prevalece en Risaralda, desencadenada por condiciones climáticas extremas.

Esta situación pone de relieve la importancia de la colaboración y adherencia a las directrices gubernamentales para prevenir mayores afectaciones. La iniciativa de la gobernación de Risaralda, con el respaldo de la UNGRD y los gobiernos municipales, busca reducir el riesgo de incendios forestales y minimizar el impacto ambiental, subrayando la necesidad de una conciencia y acción colectiva frente a desastres naturales.