Supuestas dilaciones en asignación de recursos de la Unidad contra Incendios de la FAC, bajo la lupa de la Contraloría

En medio de la dificultad que enfrenta el país por cuenta de los efectos del fenómeno de El Niño, la Contraloría General de la Nación ha solicitado a la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) un informe detallado sobre las presuntas demoras en la asignación de recursos para el mantenimiento de la unidad contra incendios de los aviones Hércules C-130.

En vista de las denuncias de algunos funcionarios públicos, estos recursos, procedentes de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), que aceptó una falta de mayor inversión, serían vitales para combatir los incendios forestales que actualmente azotan al país.

De acuerdo con información que publicó Semana, el pedido de explicaciones fue confirmado por Luis Fernando Mejía, contralor delegado para la Infraestructura. Desde Medellín, el servidor confirmó la necesidad de comprender la situación a fondo por medio de una indagación.

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“Solicitamos al señor comandante un informe respecto si se habían solicitado recursos para el mantenimiento del equipo. Ese equipo tiene una capacidad muy grande para llevar agua en volumen importante”, sostuvo el contralor Mejía.

El funcionario también subrayó la relevancia del equipo contra incendio en la estrategia de respuesta a emergencias. A su vez, es de notar que la FAC ha desplegado helicópteros UH-60 Black Hawk, equipado con el sistema Bambi Bucket, en apoyo a las operaciones de control del fuego en Bogotá y otras regiones afectadas.

En un contexto más amplio, este interés de la Contraloría habría tras una denuncia hecha por la congresista Katherine Miranda. Según la parlamentaria, “Desde 2022, la FAC ha pedido al Gobierno recursos y solo ayer asignaron el dinero”, una situación que ella ha asociado a negligencia por parte del Gobierno nacional frente a la prevención y gestión de los desastres naturales.

Además, la congresista resaltó la previsibilidad de los eventos, dados los patrones climáticos: “Sabían que venía el fenómeno de El Niño y no hicieron nada”.

La FAC cuenta con un moderno sistema de extinción de incendios conocido como Maffs, que permite a los aviones arrojar más de 22.700 litros de agua en un solo vuelo. Esto permite optimizar el tiempo y los recursos en la lucha contra las llamas.

Además, este tipo de herramientas resultan esenciales no solo por su efectividad sino también porque no todos los países de América Latina disponen de tal tecnología, como informó Semana.

A pesar de haber recibido finalmente los fondos para su mantenimiento el 23 de enero, la urgencia de la situación resaltó un problema clave: el mantenimiento del sistema Maffs requeriría entre tres y cuatro semanas. Este lapso es suficiente para que los incendios puedann alcanzar su punto crítico sin la posibilidad de ser contenidos eficazmente por este método.

La preocupación aumentó entre los congresistas denunciantes ante el panorama de las conflagraciones, que han consumido áreas significativas de los cerros orientales de Bogotá, entre otros espacios. De acuerdo con informes del Cuerpo de Bomberos de Bogotá, ya se han visto afectadas alrededor de cuatro hectáreas de bosque nativo.

Por ejemplo, la cobertura del incendio en el cerro El Cable es un testimonio de la magnitud de estos desastres, documentada por usuarios en redes sociales que reflejan la voracidad del fuego.

En respuesta a la situación y la mediación de la Contraloría, se informa que la UNGRD y la FAC están actualmente en proceso de firmar un nuevo convenio para fortalecer la capacidad de respuesta ante emergencias. Aunque esta colaboración es un paso adelante, las declaraciones de Miranda apuntan a una inversión tardía que pudo haber escalado el riesgo y la severidad de los incendios en Colombia.