El Ministerio de Defensa de Colombia, liderado por Iván Velásquez, denunció una infracción al acuerdo de cese al fuego por parte de disidencias de las Farc comandadas por alias ‘Iván Mordisco’. El evento tuvo lugar en el municipio de Cumbitara, ubicado en el departamento de Nariño, lo que significa un retroceso en los esfuerzos de paz entre el grupo disidente y el Gobierno Nacional.
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Las autoridades nacionales han enfatizado que el ataque realizado constituye una clara violación a la extensión del cese de hostilidades que había sido negociado. Iván Velásquez ha manifestado su preocupación por las consecuencias que este incidente podría tener en el proceso de paz en evolución. Aunque se han mantenido esfuerzos por parte del Estado para dialogar con los grupos disidentes, actos como este ponen en riesgo la estabilidad y la seguridad en regiones ya afectadas por el conflicto.
“Hemos recogido toda la información para presentar ante el Mecanismo de Monitoreo y Verificación que es el competente en primera instancia para hacer la verificación (…) aquí además contamos con videos de la propia comunidad y tomar las decisiones que correspondan” señalo el ministro. Además, informó que los hechos ocurridos “constituyen un asunto a tratar con el propio Presidente de la República, Gustavo Petro, a la mayor brevedad posible”, sentenció el jefe de cartera.
Desde la firma del acuerdo de paz en el 2016, el gobierno ha tenido desafíos para integrar a todos los sectores de las antiguas FARC y controlar las acciones de grupos disidentes. La zona de Nariño ha sido particularmente azotada por conflictos relacionados con el narcotráfico y presencia de grupos armados. A pesar de los reiterados llamados a la no violencia y la reincorporación, estructuras como la que lidera alias ‘Iván Mordisco’ continúan operando fuera del marco legal, desafiando las directrices del cese al fuego acordado.
En respuesta a los acontecimientos, el Ministerio de Defensa ha anunciado que se están tomando las medidas pertinentes para reforzar la seguridad en el área y perseguir a los responsables. Además, se está haciendo un llamado al diálogo y respeto por los acuerdos para evitar que se repitan incidentes que pongan en peligro la vida de los habitantes y la paz del territorio colombiano.
La comunidad internacional, que ha apoyado los diálogos de paz en Colombia, también ha sido informada del incidente. Organizaciones como la ONU y países garantes del proceso de paz están atentos a la situación y al cumplimiento de los compromisos adquiridos por todas las partes.
El informe sobre las presuntas violaciones del cese al fuego
Según un informe conocido por LA FM, se debe dejar claro que no dijeron el nombre del documento, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha llevado a cabo 222 violaciones al cese al fuego en Colombia desde el 3 de agosto de 2023 a la fecha. Las infracciones incluyen secuestros, amenazas y homicidios, los cuales han impactado mayormente a población civil y en menor medida a la Fuerza Pública. Los departamentos más afectados son Cauca, Arauca, Nariño y Norte de Santander.
El detalle del reporte señala que el ELN ha sido responsable de 92 secuestros, 37 amenazas y 40 homicidios, sumando un total de 628 acciones violentas ejecutadas por este grupo desde el 1 de enero de 2023 hasta el 23 de enero de 2024. Además, otros grupos armados han realizado 849 acciones violentas en el periodo comprendido entre el 1 de julio de 2023 y el 23 de enero de 2024. Este conjunto de datos refleja las dificultades en el mantenimiento del proceso de paz y los retos en la implementación de los acuerdos de cese al combate.
Las cifras en el informe subrayan la complejidad de la situación de seguridad en Colombia, y la necesidad de fortalecer los mecanismos de monitoreo y verificación de los acuerdos. Las comunidades afectadas han proporcionado videos que evidencian los incidentes, motivo por el cual las autoridades pertinentes han iniciado los procedimientos para dar a conocer esta situación al Mecanismo de Monitoreo y Verificación del Cese al Fuego.
El contexto de estas acciones violentas se enmarca en un proceso de negociaciones entre el Gobierno y los grupos armados para encontrar una salida al prolongado conflicto del país. El cese al fuego, firmado el pasado año, busca disminuir la confrontación y abrir camino a acuerdos más estables que permitan avanzar hacia la paz.