Un grupo conformado por alrededor de 82 indígenas se tomaron en la mañana del martes 23 de enero el cerro Pan de Azúcar, ubicado en el oriente de Medellín. Instalaron carpas y palos que sirvieron de cambuche durante un día.
Los indígenas, que serían desplazados por la violencia, indicaron que estaban reclamando un territorio que había sido arrebatado por años y aseguraron que iban a luchar por recuperarlo. Sin embargo, tras una serie de gestiones, fueron finalmente reubicados.
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“Estamos haciendo cambuches, estamos concentrados porque en el camino viene mucha gente más. Acá vamos a resistir y a luchar porque esto es territorio ancestral de los indígenas. Los colonos nos lo quitaron a la mala, pero estamos bregando a recuperar nuestro pedazo de tierra. Acá estamos 28 familias. Nos ubicamos mientras esperamos que las instituciones de la Alcaldía nos apoyen con plásticos y con techos”, indicó uno de los líderes del asentamiento, a través de un video divulgado en redes sociales.
En el mismo clip, reseñado por El Colombiano, indicaron que el asentamiento tendría por nombre El Faro-Daidua, lo que indicaba que los ocupantes estarían por un periodo de tiempo prolongado.
Para afrontar la situación, un grupo interinstitucional visitó la comunidad asentada y adelantó su caracterización para tomar medidas, ya que el lugar es inhabitable. La Personería Distrital señaló que esta comunidad es distinta a la que previamente habitaba en Niquitao y que hace poco retornó a Chocó.
“Ellos deciden integrarse como una comunidad nueva y diferente a los otros cabildos”, sostuvo Sonia Peña, líder del Grupo de Asunto Étnicos, Migrantes y Refugiados de la Personería, en declaraciones conocidas por el citado medio.
Indígenas fueron reubicados
La conversación entre la comunidad indígena y la Alcaldía distrital habría surtido efecto, debido a que en la tarde del miércoles 24 de enero, los ocupantes de Pan de Azúcar fueron reubicados en un albergue temporal por siete días, mientras se logra una solución definitiva.
“El Distrito estableció una mesa de concertación con el líder de la comunidad indígena embera katío, la Gerencia Étnica, la Subsecretaría de Derechos Humanos, la Unidad de Niñez y la Secretaría de No-Violencia. Fueron trasladadas a lugares temporales y reciben paquetes alimentarios”, confirmó la Alcaldía de Medellín.
Desde la dependencia agregaron que son en total 29 familias, conformadas por 40 adultos y 42 menores de edad, que están buscando oportunidades de crecimiento en la capital antioqueña.
“Estamos muy atentos y siempre en disposición para conversar con los grupos poblacionales. Precisamente, a la comunidad indígena la acompañamos desde la Gerencia Étnica. Tenemos una situación con 29 familias en busca de oportunidades, de afianzar sus tradiciones y cultura. Estamos creando una mesa de trabajo, en la que continuaremos avanzando y atendiendo dignamente, según sus proyectos de vida”, agregaron.
La comunidad indígena, por su parte, hizo una serie de peticiones para poner fin la ocupación ilegal que se mantuvo por un día, entre ellas que se garantice la educación, el respeto a la cultura, costumbres y lengua.
Por lo pronto, de acuerdo con la Alcaldía, un total de 18 menores de edad fueron admitidos en el programa educativo distrital Buen Comienzo y en la institución educativa Héctor Abad Gómez. En estos centros, los estudiantes indígenas recibirán una formación académica que contará con un enfoque diferencial, adecuado a sus necesidades y etapas de desarrollo.
Cabe recordar que en mayo de 2023, cerca de 866 indígenas embera katío, que se encontraban asentados a las afueras del colegio Héctor Abad Gómez, en el barrio San Lorenzo de Medellín, retornaron nuevamente a su resguardo en el Chocó.
El retorno se llevó a cabo luego de una serie conversaciones y acuerdos que implicó la inversión de más de $1.000 millones en sus resguardos.
“Esto es un trabajo de meses en donde la Secretaría de la No-Violencia pone a disposición el saber hacer de un equipo de retorno y reubicaciones que permitirá aportar a la sostenibilidad del retorno y contribuirá a que estas personas que van de Medellín al Chocó tengan oportunidades en el territorio”, dijo el entonces subsecretario de Construcción de Paz Territorial, Jorge Iván Palomino.