Eran las 9:45 de la noche del 20 de abril de 1998 en Bogotá, Colombia. Todo el día había llovido y el cielo permanecía oscuro, tras el fin de la tarde las nubes cubrieron los cerros orientales; sin embargo, eso era normal en una ciudad fría como Bogotá. A la hora mencionada, los habitantes de la capital escucharon una fuerte explosión y junto a la neblina, se alcanzaba a divisar una espesa fumarola de humo que provenía de la montaña.
El Boeing 727-230 con matrícula HCB-SU de la empresa Tame (Transportes Aéreos del Ecuador) trabajando para Air France despegó del Aeropuerto Internacional El Dorado y se dirigía al Aeropuerto Mariscal Sucre de la ciudad de Quito, en Ecuador. El reporte oficial indica que este contaba “con una tripulación compuesta por un piloto al mando, un primer oficial, un ingeniero de vuelo, seis auxiliares, un técnico y 43 pasajeros”, los cuales murieron en su totalidad cuando la aeronave se estrelló contra el cerro El Cable.
Durante el día se especulaba sobre condiciones poco favorables a la hora de emprender el vuelo, sin embargo, la tragedia habría empezado desde el momento del despegue, pues aunque el capitán de la aeronave dio los detalles solicitados por la torre de control; pasó por alto datos sobre “despegue y posterior ascenso”.
El reporte oficial del caso, señaló: “A las 21 :41 : 18 UTC La tripulación del vuelo ACES 7226 que había despegado a las 21 :37 UTC y ‘que ya había cambiado a la frecuencia de control radar terminal sur regreso a la frecuencia de torre e informó al controlador que había encontrado Windshear en el despegue”.
Lo anterior da detalle sobre la maniobra previa a que el avión emprendiera el vuelo, no obstante, es importante tener en cuenta que los datos omitidos evitaron que la torre de control tuviera los datos del avión en el radar y así guiarlos de manera correcta.
“A las 21 :42:25 UTC la torre le informa al AFR 422 que aeronaves que han despegado han reportado Windshear en el momento del despegue y le informa que el viento está en calma y le autoriza la pista uno, tres izquierda para el despegue. Durante el despegue, la tripulación aplicó procedimientos operacionales para atender el posible fenómeno meteorológico de cortantes de viento, reportados anteriormente por una aeronave de la compañía ACES”, cita el reporte oficial.
El vuelo desde el aeropuerto El Dorado y las pésimas condiciones meteorológicas permiten evidenciar que el avión tenía una trayectoria directa y esto evitó que ascendiera lo suficiente.
Detalles del impacto en el cerro El Cable
La Aeronáutica Civil expuso que el avión se precipitó y el impacto inicial fue con el ala derecha en una zona de difícil acceso y características rocosas, en donde la vegetación se vio directamente afectada por el combustible derramado.
“La aeronave impactó inicialmente con el ala derecha contra las estribaciones del cerro “El Cable” de la cordillera Oriental a una altura aproximada de 9.960 pies en un sitio de configuración rocosa quedando incrustado el riel exterior del Flap del mismo lado aproximadamente un metro con rumbo aproximado de 138°, impacto este que originó derrame de combustible ocasionando fuego en la vegetación de ese sitio”.
Así mismo, el derrame de combustible provocó un grave incendio que fue atendido por las autoridades, pero la lluvia también ayudó con la mitigación de las llamas.
“Después del impacto contra la montaña se produjo una fuerte explosión y de inmediato se presentó un incendio, como consecuencia de la ruptura de los tanques de combustible de la aeronave y su posterior derramamiento. La lluvia que existía en el momento en el área del cerro “El Cable” ayudó a sofocar el incendio durante la noche”, se reveló en el informe.