En un nuevo “jalón de orejas” a su gabinete, el presidente de la República, Gustavo Petro, mostró su descontento con una situación que, según él, está afectando uno de los sectores más importantes de la economía nacional: el de las exportaciones, y lanzó duros comentarios contra la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, que estaría en la mira del primer mandatario de los colombianos.
Desde López de Micay (Cauca), en donde continúa con su gira por el Pacífico, como parte de la agenda del Gobierno con el pueblo, el jefe de Estado se refirió, en específico, a las exportaciones de café. Y manifestó que Mojica no se ha puesto “las pilas” para aumentar el número de sacos del grano que se envían al exterior, por lo que no ocultó su desazón.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel y en Google News.
“Hemos vivido del café dos siglos, más o menos, un siglo. ¿A dónde vendíamos el café? A Estados Unidos y Europa, éramos el segundo productor mundial, hoy somos el quinto. Y nos va a pasar Etiopía... Y la ministra de Agricultura no se pone las pilas”, dijo Petro, en declaraciones que generaron inquietud sobre si, como parte del remezón que del que se ha hablado de su equipo de ministros, esta dependencia estuviera en su lista.
Gustavo Petro y sus llamados de atención al gabinete
No es la primera aparición de Petro, en esta especie de correría por los municipios del litoral Pacífico, en la que se despacha en contra de sus ministros. Ya lo había hecho el martes 23 de enero, desde Tumaco (Nariño), desde donde lanzó una frase que dio a entender que las relaciones con algunos de sus funcionarios estarían resquebrajadas. Y que, como era de esperarse, alimentó aún más las informaciones sobre un cambio de ministros.
“He visto un poco de hojas donde cada ministerio trata de decir: traemos esto, cada quien por su cuenta, unas importantes, otras no tanto, como tratando de cumplir una tarea. De eso no se trata este esfuerzo: el esfuerzo que estemos aquí es para construir la agenda territorial con la población, en términos más concretos es para transformar”, manifestó el presidente.
De hecho, entre los propios jefes de la cartera, existirían profundas diferencias, como habría quedado evidenciado en las declaraciones del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, que habló de la propuesta de su par de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, de llevar a cabo una reforma tributaria para financiar la reforma a la salud. Ante este anuncio, Bonilla —en un tono si se quiere desobligante— habló de dejar divagar a Jaramillo.
“Dejémoslo a él que divague”, expresó el hombre que maneja las finanzas públicas de Colombia, que en afirmaciones posteriores a KienyKe, lejos de arreglar lo dicho, se reafirmó. “Él es muy folclórico en su forma de hablar y cuando le dijeron que querían más plata para la salud y vio que no había, propuso la reforma tributaria. Ese no es su campo de acción, déjenos ese tema a nosotros”, declaró Bonilla.
Petro, que extenderá su agenda por Pacífico el sábado 27 de enero, también aprovechó para arremeter contra los organismos de control, como la Contraloría General de la República y la Procuraduría General de la Nación, luego de la suspensión de Olmedo López, director de la Unidad de Gestión de Riesgos en Desastres (Ungrd), y del canciller Álvaro Leyva Durán, que según él eran claves para afrontar la emergencia climática.
“Hay un desastre natural promovido por los incendios, y la entidad que debe dirigir eso se la llama la Ungrd. ¿Y dónde está el director? Suspendido. Y tenemos que pedir ayuda internacional, hablar con los Estados Unidos, con la Unión Europea, con las entidades del caso a nivel internacional para que vengan aviones, etcétera, y nos ayuden, como nosotros hemos ayudado en otros desastres de otros países. ¿Y dónde está el canciller? Suspendido”, puntualizó Petro.