Grafitis atribuidos al ELN desatan el pánico en Pailitas, Cesar

Temor y zozobra, eso resume la sensación que sintió la comunidad del barrio El Jardín en Pailitas (Cesar), por cuenta de unos grafitis que aparecieron en fachadas de casas, locales comerciales y hasta tumbas del cementerio de esa localidad a tempranas horas del jueves 25 de enero de 2024. Todos los mensajes tienen un denominador común, llevan la firma del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Ante la aparición de estos grafitis, el exdirector de la Unidad Nacional para las Víctimas seccional Cesar - Guajira Victor Hugo Mosquera Galvis y su familia se vieron obligados a dejar su domicilio en Pailitas (Cesar), tras ser víctimas de hostigamientos. El traslado forzado de Mosquera Galvis resalta la situación de riesgo que enfrentan muchos servidores públicos en Colombia, incluso después de haber dejado sus cargos.

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“Esperar a que las autoridades reaccionen y que los organismos humanitarios puedan ayudar a esclarecer estos hechos. Esta es una situación que se viene presentando hace rato y realmente esperamos que los diálogos que adelanta el Gobierno nacional, que la intención de grupos armados al margen de la ley se pueda materializar respetando la libertad, la vida y la integridad de todos nosotros los colombianos”, aseveró Mosquera.

Según recogió El Heraldo, la decisión del exdirectivo y su familia de marcharse de Pailitas se dio debido a múltiples episodios en donde han sido el blanco de amenazas y secuestros por parte de grupos al margen de la ley. “Nosotros hemos puesto en conocimiento de las autoridades las acciones en nuestra contra, sin embargo, como se sabe, están ahí en investigación. Incluso cuando yo era director de víctimas también recibí panfletos donde hacían señalamientos y amenazas”.

Ante las presiones en contra de su integridad, el abogado optó por salvaguardar la vida de sus seres queridos, esperando pronta respuesta de los organismos gubernamentales: “Hoy las autoridades no me han notificado de ningún avance en esas pesquisas, todas han sido desestimadas, por esa razón y por el bien de mi familia y el mío toca esta vez tomar la decisión de desplazarnos una vez más y esperar a ver qué pasas”, puntualizó.

Ante el temor generalizado por los mensajes del grupo armado, todavía no hay pronunciamiento oficial por parte del alcalde municipal, Alexander Toro, que según él mismo confirmó, se encuentra en una reunión de último momento en Bogotá. De acuerdo con el medio citado, tampoco ha habido respuesta de ninguna autoridad del municipio.

De acuerdo con la Alcaldía de Pailitas, el mandatario de ese municipio se encuentra en la capital colombiana, participando de una nutrida e importante agenda de gestión administrativa, ante entidades del Gobierno Nacional (Dirección de Saneamiento y Agua Potable, MinInterior, ICA y MinVivienda), abarcando avances y detalles sobre la iniciativa del Gobierno municipal en los proyectos relacionados con:

• Conexiones Intradomiciliarias del Corregimiento de Palestina y una nueva gestión para incluir barrios del sector urbano.
• Construcción de Palacio Municipal, Estación de Policía, Fortalecimiento de las JAC.
• Acueducto Urbano.
• Oferta institucional del ICA.
• Programa de Mejoramiento de Vivienda.
• Programa de Titulación de Predios Urbano y Corregimientos.

De acuerdo con la administración municipal, la jornada terminó con resultados positivos, fortaleciendo las relaciones institucionales y gestiones, con las que se busca materializar las obras de alto impacto social para los pailitenses.

De acuerdo con algunos habitantes del barrio El Jardín y en inmediaciones del cementerio municipal, señalaron que esta no es la primera vez que sucede este tipo de situación; sin embargo, no deja de causar temor, lo cual los obliga a permanecer en sus hogares. Al mismo tiempo hicieron un llamado a la administración municipal y a la Policía regional para que se realicen mayores patrullajes por las calles del pueblo, principalmente en las noches (cuando se presume que hombres alzados en armas se cuelan entre la comunidad y atentan contra la tranquilidad, como ocurrió en la mañana de 25 de enero de 2024).