Gerente de pastelería japonesa se hizo fanática de emblemático dulce que se produce en Colombia

A pesar de trabajar en repostería gourmet, descubrió cierta fascinación por el sencillo bizcocho de origen nacional

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El tiktoker conocido como Haran
El tiktoker conocido como Haran volvió a verse relacionado con Colombia en los últimos días - crédito Jesus Aviles

Tras el escándalo por la farsa que habría montado la diseñadora colombiana Geraldine Fernández sobre su supuesta participación en la cinta El niño y la garza, del aclamado director japones Hayao Miyazaki, un estudiante de la universidad de anime de Kyoto logró conectar con el público colombiano, al compartir la historia con sus compañeros y preguntar qué tan creíble era la versión entregada a los medios por la barranquillera.

Pues bien, nuevamente, @haran__23 o Haran se vio involucrado con la cultura nacional al descubrir que su jefa, la gerente de una repostería a la que llegó con la esperanza de reunir algo de dinero para pagar la matrícula de la Kyoto Seika University, es fanática de un tradicional bizcocho colombiano que logró conquistar el mercado de al menos 12 países, al comenzar a exportarse.

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El suave ponqué con cubierta de chocolate y forma rectangular logró conquistar el paladar de una autoridad en pastelería del otro lado del mundo. O al menos así lo habría dado a conocer el influencer a través de sus redes sociales:

Su simpleza logró deleitar a la gerente del lugar - crédito @haran__23 / TikTok

Ella es Kanami San, la mejor gerente y le gustan mucho los chocorramos”, aunque, de momento, no los ha incluido en sus recetas, entre las que se encuentran las tradicionales “tartas de fresa, pasteles de mousse de fresa, pasteles de chocolate y mi siempre recomendado, el cheescake con matcha”.

Además de hornear y preparar distintos postres de la Patosserie Rakkansha, “Kanami San les toma fotos bonitas a los pasteles para Instagram” y, según Haran, no solo tiene buen gusto por los productos azucarados, sino también, representa bien a la cultura japonesa:

“El otro día alguien nos visitó y olvidó unos lentes Ray Ban con un valor de $171 dólares. Si nadie viene por ellos, aquí los guardamos”. Sin duda, todo un personaje que, estando al otro lado del mundo logró enamorarse de uno de los alimentos más icónicos de Colombia.

¿Qué dijeron los estudiantes de la universidad de anime en Japón sobre lo ocurrido con Geraldine?

A pesar de haber sido tendencia en Colombia, previo al estreno de la última película de Miyazaki (El castillo ambulante, El viaje de Chihiro, Mi vecino Totoro, El castillo en el cielo, Porco Rosso) para los estudios Ghibli, el caso de Gerladine Fernández no tuvo gran cobertura en japón.

Motivo por el que, inundado de preguntas, Haran tuvo que compartir su historia con algunos de los estudiantes de la Kyoto Seika University, entre ellos, la estudiante de animación Ema San, a quien preguntó:

Su historia no ha tenido el mismo boom mediático en Japón - crédito @haran__23

Haran: Ema san ¿cuánto te tardaste en dibujar la animación que hicimos?

Ema San: Me tardé 30 horas en total, 10 fueron de edición, pero fueron 20 horas dibujando los 40 fotogramas.

Haran: Ema San ¿Cuánto tiempo se necesita para dibujar 35 mil fotogramas?

Ema San: ¿Cuánto tiempo se necesita? Yo solo pienso que sería muy difícil.

Una conclusión similar a la de Ren, estudiante del programa de producción de video, quien permaneció escéptico ante la mentira de Gerladine: “Para mí, obviamente puedes dibujar si tienes el tiempo, pero sería demasiado tiempo. 25 mil fotogramas es una cantidad imposible”.

Explicación que la barranquillera aceptó en un último comunicado de prensa en el que niega haber trabajado en la producción de El niño y la garza: “Hoy, después de una reflexión, asesoramiento y acompañamiento exhaustivo, saco fuerzas en mi interior para dirigirme a ustedes, y decir que la verdad debe salir a la luz, que todos merecen conocerla, ella nos libera y edifica sin importar las consecuencias (...) los medios de comunicación, considerados el cuarto poder, no actuaron con la rigurosidad de verificar las fuentes, y aunado al hecho de que esta ola me tomó por sorpresa, no tuve la madurez necesaria de retractarme y tuve que seguir con la versión de haber participado en dicha cinta”

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