Sigue siendo todo un misterio la muerte del procurador Carlos Mario Molina, cuyo cuerpo fue encontrado el lunes 22 de enero al interior de su apartamento, en el barrio San Martín, localidad de Santa Fe, en Bogotá.
De acuerdo con las investigaciones, el funcionario judicial llegó a su residencia el domingo 21 de enero y no volvió a salir nunca. Así se pudo establecer gracias a los videos de seguridad, a los que pudo tener acceso la revista Semana.
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Entretanto, se conoció el dictamen preliminar entregado por Medicina Legal, en el que se asegura que no se encontraron signos de violencia en el cadáver del procurador. Tampoco había seguros forzados, o ventanas reventadas. Simplemente, se encontró a Molina sentado sobre un sofá con su cabeza metida en una bolsa plástica.
La entidad advirtió que la muerte del funcionario se pudo haber debido a una asfixia mixta provocada por la bolsa y por el consumo de medicamentos. Ese reporte será entregado a los fiscales de homicidios que están adelantando la investigación para esclarecer los hechos.
Todas las evidencias hacen parte de la investigación. Las dos hipótesis que se manejan por el momento es que se pudo haber tratado de un homicidio o un suicidio, pero habrá que hacer indagaciones más profundas para saber lo que realmente ocurrió al interior del apartamento del procurador.
El comandante de seguridad ciudadana de la Policía de Bogotá, coronel Juan Arévalo, reveló que fue la madre del procurador Molina la que dio aviso a la Policía de que había perdido comunicación con su hijo desde el pasado sábado 20 de enero. Solamente hasta las 3:40 de la tarde del lunes las autoridades confirmaron la muerte del hombre.
“La información se recibe por parte de la mamá, se llega al inmueble, no hay señales de violencia al ingreso al mismo (...) el señor tenía una periodicidad para llamar a la mamá, ella se extraña al no recibir estas llamadas y alerta a la Policía”, explicó el coronel Arévalo.
Estaba vinculado a la Procuraduría General de la Nación desde el 2017 y se desempeñaba como procurador provincial II para la Conciliación Administrativa. Estaba asignado en procesos en Florencia, Caquetá. Antes se había trabajado como Director Ejecutivo de la Asociación Colombiana de Facultades de Derecho.
Por otra parte, según indicó el diario El Tiempo, los vecinos tuvieron que llamar a las autoridades, alertados por los fuertes olores que emanaban del apartamento del procurador.
Entre tanto, la Policía Metropolitana está investigando si su fallecimiento tiene conexión con algún caso reciente que haya examinado. Asimismo, están analizando las grabaciones de las cámaras de seguridad del área e interrogando a posibles testigos con el fin de obtener más datos que faciliten la detención de los autores del delito.
Según datos proporcionados por la Fiscalía General de la Nación, en las primeras semanas del año 2024 se han contabilizado aproximadamente treinta homicidios en Bogotá. La entidad investigadora afirmó que 14 de estos sucesos, clasificados como ejecuciones de sicariato, ocurrieron en la localidad de Chapinero, y otras nueve muertes se produjeron en el contexto de altercados por diversas causas.
“En la localidad de Chapinero, en la modalidad de Sicariato, y nueve en Riñas, hemos esclarecido, ya cuatro de ellos, en estos 16 días, cuentan con avance de esclarecimiento, y dos más, fueron esclarecidos en situación de flagrancia y judicializados”, indicó Leonor Merchán Lopera, directora seccional de la Fiscalía de Bogotá.