En la mañana del jueves 25 de enero, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, confirmó la extradición a Estados Unidos del narco Wilder Emilio Sánchez Farfán, conocido como el Pablo Escobar ecuatoriano.
La extradición de Farfán, también apodado El Gato, fue firmada por el presidente Gustavo Petro el 30 de noviembre de 2023. Había sido capturado el 10 de febrero del 2023 en Nariño y la Corte Suprema de Justicia había avalado el envío a Estados Unidos el 8 de noviembre.
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Unos días antes de que el jefe de Estado firmara la extradición, el narco ecuatoriano había sido trasladado a la cárcel La Tramacúa, en Valledupar, desde La Picota, en Bogotá, al confirmarse que tenía un plan para fugarse de ese centro carcelario en el cual estaba ofreciendo 5.000 millones de pesos a los funcionarios que lo ayudaran con su objetivo.
Farfán se ocultaba en Pasto, Nariño, donde se hacía pasar como un próspero comerciante y vivía en el sector más exclusivo de la ciudad, pero la DEA lo descubrió por sus nexos con los carteles mexicanos. Al momento de su captura, cuando se trasportaba en una camioneta por la vía Panamericana, El Gato mostró a los agentes una cédula falsa con el nombre de Jhon Alexánder Rodríguez Cardona.
El Gato coordinaba el envío de cocaína adquirida en Tumaco (Nariño) hacia Estados Unidos y Europa a través de su centro de operación en la provincia de Esmeraldas, Ecuador. Para ello, camuflaba la droga en contenedores que contenían otro tipo de mercancía y empleaba lanchas rápidas y semisumergibles.
La Corte para el Distrito Sur de California lo acusó formalmente el 30 de octubre de 2019 de ser el jefe de una organización (DTO por sus siglas en inglés) que distribuye drogas desde Ecuador hacia diferentes partes del mundo.
En la acusación se indicó que para ese momento a Farfán se le habían incautado “aproximadamente 48.000 kilogramos de cocaína, 90 kilogramos de heroína y 2,3 millones de dólares estadounidenses de células de transporte afiliadas a la DTO y sus asociados”.
Además, el documento señaló a Farfán de ser un importante proveedor para el cartel de Sinaloa y el cartel de Jalisco Nueva Generación, ambos mexicanos. “La DTO emplea asociados en México para que actúen como enlaces con los carteles y para facilitar los envíos de varias toneladas que finalmente tienen como destino los Estados Unidos”, dice la acusación.
Las investigaciones identificaron a Farfán como el líder de una poderosa organización conocida como Cartel Nueva Generación Ecuador. “Entre enero del 2019 y abril del 2019, las comunicaciones interceptadas legalmente entre Sánchez Farfán y varios cómplices revelaron las operaciones de la DTO, incluidos varios envíos de drogas ilícitas”, señala además la acusación en su contra.
Al igual que Pablo Escobar, Farfán pensaba tener su propio zoológico en su hacienda, ubicada en las cercanías del municipio de San Vicente, (Manabí, Ecuador). Ya había adquirido algunas especies exóticas antes de que lo capturaran, como faisanes de Asia y una pareja de jaguares macho y hembra. También se conoció que el narco ecuatoriano tenía 122 inmuebles y al menos 24 vehículos avaluados en 17 millones de dólares.
Por otra parte, Farfán figuraba como dueño de 12 empresas con actividades diferentes, como criaderos de camarones, reproducción de ganado, cultivo y venta de banano, hasta una empresa de finca raíz. Por ello, las autoridades buscan a posibles testaferros que hayan trabajado con él, por lo que están tratando de localizar a familiares y amigos suyos.