El 30 de diciembre de 2023, el presidente Gustavo Petro firmó la Ley 2345, conocida como Chao marcas de gobierno, con la que se busca que los mandatarios locales y regionales se abstengan de usar marcas y eslóganes propios. Esto quiere decir, que todas las entidades estatales deben regirse bajo un manual de identidad visual común, con el fin de que, cuando cambien los dirigentes, no se invierta dinero en nuevas marcas.
El principal objetivo de esta iniciativa es ahorrar. Sin embargo, de acuerdo con el experto en marketing político Ancizar Casanova consultado por Infobae Colombia, esto no pasará. Desde su perspectiva, es “una enorme mentira” que la nueva ley sirva para reducir el gasto público, debido a que hay gastos fijos que se mantendrán, así los dirigentes vayan turnándose el puesto cada cierto tiempo.
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“Una cosa es cambiar la marca de gobierno cada cuatro años y otra cosa es el gasto en materiales de POP que sí o sí van a hacer los gobernantes entrantes”, explicó Casanova a este medio.
Explicó que, todas las autoridades locales y regionales que lleguen a administrar los municipios y departamentos, tendrán que comprar papelería, mandar a hacer pendones, mandar a confeccionar camisetas, realizar cuñas y campañas de prevención, así se ajusten a los requerimientos del manual de identidad común que tendrán para todos. “El gobernante entrante no va a usar las camisas viejas, ni va a usar los pendones que ya no sirven porque la vida útil”, precisó el experto.
Sostuvo que, en general, todos esos materiales impresos, como las vallas o pendones que se exponen al sol y a la lluvia, tienen una vida útil de máximo dos años, lo que implica que cada tanto los dirigentes tengan que pensar en reemplazarlos. En ese sentido, no existiría un ahorro significativo en los gastos públicos.
Asimismo, indicó que, tampoco habría ahorro en materia de diseño de nuevas marcas de gobierno. ¿Por qué? La mayoría de los políticos que llegan a ocupar los máximos cargos en las alcaldías y gobernaciones, ya han hecho un proceso de campaña electoral en la que se dieron a conocer con sus eslóganes y logotipos propios. Es decir, que, con dinero de su campaña, han financiado su publicidad, que después es mostrada en las redes sociales oficiales de las entidades estatales y en material impreso que se instala en los espacios públicos.
No obstante, cabe resaltar que la ley también aplica para los diferentes ministerios, las Fuerzas Militares, el Congreso de la República, la Fiscalía, la Procuraduría y las cortes. Eso quiere decir que no solo tendrán que regirse a ella los funcionarios que ocupen cargos de elección popular.
¿Cuándo se incumple la ley?
Todavía no se ha cumplido un mes desde que la ley fue sancionada y, al parecer, ya hay funcionarios que no la han cumplido. Así lo denunció el representante del Partido Alianza Verde Cristian Avendaño, explicando que algunos gobernadores y alcaldes han mostrado sus propias marcas de gobierno, incluso, en las redes oficiales de las entidades estatales a las que representan.
“Barranquilla tiene un eslogan que se llama Barranquilla es chévere, con el mismo color, con la misma tipografía de toda la campaña del alcalde Alejandro Char. Bucaramanga tiene un candado, Bucaramanga avanza segura con toda la tipografía y el mismo candado que utilizaba el alcalde Jaime Andrés Beltrán para su campaña. Y esto es justamente son solo algunos de los ejemplos. Villavicencio, Arauca, gobernaciones como la del Magdalena, gobernaciones como la de Caquetá, Cauca, Atlántico”, explicó el congresista en W Radio.
Sin embargo, Casanova aseguró que es necesario entender cómo funciona la ley, para determinar en qué casos se la estarían “pasando por la faja”. Pues, según el experto, es válido que se usen camisetas, chaquetas, gorras, con marcas de gobierno personales, solo si fueron diseñadas, impresas y confeccionadas con dinero propio.
“Ellos pueden manejar su marca personal en sus redes personales. Lo que te dice la ley es que no puedes gastar recursos públicos para promover tu marca. Por ejemplo, si yo quiero promover Galán ahora sí, yo puedo usar mi gorra con la marca Galán. Ahora sí, siempre y cuando esa gorra la haya pagado yo, de mi bolsillo; no la pagué de recursos públicos”, detalló.
Sin embargo, aseguró que hay una cosa que sí hace bien la ley, y es mantener la institucionalidad, a pesar de que pasen los años y, con ellos, los gobernantes o dirigentes. “[Permite] entender que quien está ahí es pasajero y todos los que hacen parte de esos equipos de trabajo, en su mayoría, son pasajeros y que la institucionalidad queda”, detalló Casanova a Infobae Colombia.