En una reciente entrevista concedida al reconocido abogado colombiano Abelardo de la Espriella, el expresidente Álvaro Uribe Vélez compartió detalles reveladores sobre su vida y su trayectoria política. En este nuevo proyecto del empresario, titulado Tertulias Defensor, Aberlardo se aleja de los tribunales para sumergirse en el mundo del entretenimiento, con lo que brinda a los oyentes una visión más íntima de diversas personalidades.
La entrevista, que marcó el primer episodio del pódcast, tuvo una duración de 1 hora y 15 segundos y reveló la intención de De la Espriella de explorar aspectos diversos de la vida del exmandatario. El formato del programa se caracterizó por su frescura y relajación, incluso permitiendo que el invitado disfrutara de un trago durante la conversación.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel y en Google News.
Uribe Vélez, presidente de Colombia entre 2002 y 2010, abordó varios temas en la entrevista. Comenzó compartiendo sus experiencias familiares, y destacó la influencia de su madre, Laura Vélez, en su carrera política. La madre del expresidente fue reconocida como “la mejor bachiller en 1950″ y se convirtió en una líder connotada en la promoción de los acuerdos del frente nacional, de acuerdo con lo mencionado por Uribe.
El exmandatario también recordó a su padre, Alberto Uribe Sierra, que fue trágicamente asesinado por el grupo extinto de las Farc-EP. A pesar de no estar involucrado en política, el exmandatario destacó la valentía de su padre al resistirse a la intimidación de estos grupos y optar por no pagar ni ceder ante sus demandas.
A medida que avanzó la conversación, esta se trasladó a la figura del fallecido dictador venezolano Hugo Chávez. Álvaro Uribe describió al exmandatario como un hombre simpático en el trato personal y compartió anécdotas, incluyendo un poema que el mismo Chávez no conocía.
A su vez, recordó la carta de Bolívar a Fanny Duvillar y lo recitó en el pódcast: “¿Te extraña que piense en ti al borde del sepulcro? Ha llegado la última hora; tengo al frente el mar Caribe, azul y plata, agitado como mi alma por grandes tempestades; a mi espalda se alza el macizo gigantesco de la sierra con sus viejos picos coronados de nieve impoluta como nuestros ensueños de 1805. Por sobre mí, el cielo más bello de América, la más hermosa sinfonía de colores, el más grandioso derroche de luz”.
Uribe, con una risa, se refirió al momento en que Chávez le solicitó que tomara nota de ello, pero esto concluyó cuando el exmandatario le comunicó al jefe del régimen venezolano que no debía poner fin al sector privado, al señalar que había sido obstinado al afirmar que solo con el petróleo se podría lograr el éxito de su modelo socialista.
Por otro lado, recordó los desafíos diplomáticos relacionados con el operativo en contra de Rodrigo Granda, un incidente que generó tensiones entre los gobiernos de Colombia y Venezuela.
Uribe Vélez asumió la responsabilidad de dicha operación y defendió su decisión como una respuesta a la amenaza del terrorismo en Colombia. A pesar de las tensiones internacionales que surgieron, el expresidente afirmó que su prioridad era combatir el terrorismo en su país. “Yo me encargo”, señaló el expresidente ante este hecho.
La entrevista también reveló la faceta más personal de Uribe, que compartió detalles sobre sus hábitos de lectura y su interés en aprender nuevos idiomas. Mencionó la obra de Vargas Llosa y el libro Rafael Núñez y el regionalismo político en Colombia como parte de sus lecturas recientes. Además, reveló que está aprendiendo portugués y recuperando su fluidez en francés, tanto en la escritura como en la conversación.
Por último, hizo referencia a su afición por los caballos, rememorando que cada vez que galopa, se sumerge en sus pensamientos y disfruta intensamente. Comentó: “Tuve que lidiar con el freno; tengo que encontrar uno de un tamaño adecuado, pero al final, disfruto de la experiencia”, expresó el exjefe de Estado.