Renta ciudadana: todo lo que debe saber si es beneficiario del subsidio en 2024

El Departamento Administrativo de Prosperidad Social (DPS) está a cargo del programa de Renta Ciudadana, el cual está pensado para beneficiar a las personas que cumplan con los criterios de priorización.

Por ello, el DPS emitió la resolución que lo reglamenta, por lo que se definió que en la primera etapa que se hagan transferencias se beneficiará a los hogares con alta carga de cuidado: hogares en situación de pobreza extrema y quienes son responsables de su hogar, priorizando a las mujeres que tengan a cargo a niños menores de seis años y quienes estén clasificados en los grupos A01 al A05 del Sisbén IV.

Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel y en Google News.

También, los hogares de pobreza extrema, que tengan a un integrante discapacitado en su núcleo familiar y quienes estén registrados en los listados de población indígena en la base de datos de Prosperidad Social, esta decisión pretende beneficiar a 27 mil hogares de las etnias wayú, que estaban incluidos en el programa Renta Wayuu.

La directora de DPS, Laura Sarabia, explicó en diciembre del 2023 “vamos a optar por vincular a los hogares a Tránsito a Renta Ciudadana, para que reciban el quinto pago del programa, que se hará en diciembre; y, en enero, al nuevo modelo de Renta Ciudadana”. Añadió que “no queremos que las transferencias sean la única estrategia para combatir la pobreza. Vamos a tener resultados exitosos cuando la población no dependa de un subsidio (...)”, dijo Sarabia.

Para ser beneficiario del auxilio económico, el Departamento puso en marcha el buscador web ‘Tránsito a Renta Ciudadana - Prosperidad Social’, y una calculadora que permite estimar el monto de la transferencia a recibir según las características de cada hogar y la responsabilidad compartida.

Por lo que Prosperidad Social comparará la información de los ingresos de los hogares con lo que se declara en los aportes parafiscales y la posición en la encuesta del Sisbén para quienes estén interesados en acceder al beneficio.

Los datos del DPS registran unos 2,9 millones de familias con Sisbén IV, pobreza extrema o moderada, y cerca de 113 mil hogares de comunidades indígenas, de este grupo, más de 1,6 millones se encuentran clasificados en situación de pobreza extrema y cerca de 1,2 millones en subgrupos de pobreza extrema.

Es importante tener en cuenta que el Gobierno nacional determinó montos diferentes para las familias, con base en ítems como:

• Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) municipal – censal 2018.
• Municipios más afectados por la violencia, pobreza, economías ilícitas y debilidad institucional.
• Mapas de hambre, territorios en donde se registren mayores índices de desnutrición infantil.

Laura Sarabia confirmó que estos pagos se harán cada dos meses por medio del Banco Agrario que fue la entidad seleccionada, gracias al valor que ofreció, la cobertura, la calidad del servicio y la experiencia.

Los montos se pagarán a cada hogar según; la clasificación de la encuesta Sisbén IV, la conformación familiar, la población indígena, las víctimas de desplazamiento forzado y la ubicación de las familias. Según la directora del DPS, la idea es “tener cada 45 días un pago de entre $300 y $500 mil, de acuerdo a si es una madre cabeza de hogar o una persona con discapacidad”.

La transferencia monetaria se suma a otros componentes como accesos a créditos, capacitaciones, “le podamos generar y apoyar su emprendimiento”. Entonces, un subsidio va a tener un principio, pero debe tener un final (...)”, añadió la directora del Departamento.

Los beneficiarios harán parte de tres líneas de acción; la expansión de capacidades físico-materiales, socio–políticas, socioemocionales, culturales y de identidad; seguido del trabajo comunitario y tejido social, para fortalecer vínculos entre la comunidad para la eventual formación de proyectos colectivos. Y, finalmente, la ampliación de oportunidades, para facilitar el acceso a otros programas, actividades, bienes y servicios.