El 23 de enero de 2024, durante la segunda jornada de la toma del Pacífico que adelanta el Gobierno nacional en el litoral, varios ministros fueron vistos tomando apuntes sobre las preocupaciones que la comunidad les exponía. Estas hojas después van a ser sistematizadas para construir la política territorial del Gobierno de Gustavo Petro para el Pacífico.
Sin embargo, el presidente Gustavo Petro, que llegó a Nariño para reunirse con las comunidades indígenas del piedemonte y la costa del Pacífico nariñense, le dio un jalón de orejas a sus ministros diciéndoles que no se trata de cumplir con una tarea, llenar las hojas, tomar apuntes de lo que la comunidad dice le aqueja o anunciar que se harán estas u otras inversiones, sino que es escucharla de verdad para construir una política pública de su mano y de forma articulada y no cada uno por su lado.
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“He visto un poco de hojas donde cada ministerio trata de decir, oiga, traemos tanto, tanto, esto, esto, cada cual por su cuenta. Unas importantes, otras no tanto, como tratando de cumplir una tarea y de eso no es que se trata este esfuerzo. El esfuerzo que estamos aquí (haciendo) es para construir la agenda territorial con la población”, dijo el presidente a sus ministros en la reunión con las comunidades.
Luego del jalón de orejas, el presidente, que dijo que los ministros deben seguir tomando apuntes de las reuniones, para que esas peticiones de las comunidades sean “el insumo de la propuesta popular sea enriquecedor del Gobierno”, también sostuvo que quiere revitalizar el Pacífico colombiano para que sea una región rica.
“Yo quisiera aclarar bien qué es lo que queremos, un poco más allá del pliego de necesidades concretas de un territorio, de una población, aquí estamos haciendo algo que no se ha hecho en Colombia, en dos siglos de vida republicana”
El presidente advirtió, además, que es incomprensible cómo, al comparar las economías de las ciudades que tienen salida al océano Pacífico con las de los departamentos del litoral, que en Colombia se haya condenado al abandono a toda una región, que debería ser más rica del país.
“Si usted mira este litoral Pacífico, lo que encontramos es que es una región olvidada, así de simple, de una manera irracional, porque ninguno de los países del mundo que tienen costas sobre el Pacífico abandona el Pacífico, porque el Pacífico es la zona más rica del mundo. Allá están las grandes ciudades chinas, japonesas, australianas, del sudeste asiático, poderosísimas todas y de este lado, por acá, está ni más ni menos que California, en los Estados Unidos, la octava economía del mundo; las principales ciudades de Centroamérica, y de este lado las principales ciudades de América del Sur, aquí está Lima, Santiago de Chile, Guayaquil”.
También reparó en que, según él, la única mancha en la cuenca del Pacífico que no se ha desarrollado ni aprovechado económicamente al océano, es colombiana y que este no es un hecho casual, pues cree que lo que ha pasado en el Pacífico colombiano es una “venganza histórica”, como la que sufrió Haití al ser la primera nación americana en emanciparse del reino español y la primera en abolir la esclavitud en el continente. Y que esa venganza fue el olvido de toda una nación, que se estableció en Bogotá, Medellín y Cali y que fue liderada por élites blancas herederas de esclavistas.
“Hay una mancha olvidada, de pobreza, de acuerdo a las estadísticas, la pobreza proporcionalmente más alta de Colombia, región de mayorías étnicas, que son minorías en el país, dicen, pero que en esta región son mayoría, las comunidades afrocolombianas y las comunidades indígenas y el mestizaje, que como en todo Colombia, que también, está localizado en este territorio”.