En Cartagena les cobraron a turistas canadienses más de $7 millones por dos mojitos

La pareja de extranjeros que fue estafada en el sector de Barú quedó decepcionada del corralito de piedra y dijo que no volvería a visitarla

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Turistas volvieron a denunciar cobros
Turistas volvieron a denunciar cobros excesivos en la isla Barú Cartagena (Bolívar) - crédito Jesús Áviles/Infobae Colombia

Los exorbitantes cobros y las estafas a turistas en Cartagena parecen no tener fin, pues siguen saliendo a la luz denuncias de millonarios cobros en los restaurantes por productos que realmente cuestan menos.

El hecho más reciente se registró el domingo 21 de enero cuando Denis Poulin y Christine Sharl, una pareja de turistas canadienses, fueron estafadas en las playas de Barú, pues pagaron más de 7 millones de pesos por dos mojitos.

La denuncia fue hecha por el medio regional El Bolivarense, que conoció el caso y se puso en contacto con los extranjeros de de 59 y 56 años, respectivamente, para que entregaran detalles sobre el hecho.

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De acuerdo con el relato de los afectados, ellos estaban departiendo en una de las paradas que realizan los cruceros y otro tipo de embarcaciones en el sector de Barú tras completar un tour por las islas del Rosario.

Los canadienses estaban acompañados por otro grupo de turistas cuando un vendedor, al que identificaron como Walter, se acercó a ellos y les ofreció los servicios de un lugar cercano a la zona en la que estaban.

En las islas de Barú
En las islas de Barú le cobraron más de siete millones a turistas canadienses. Imagen de referencia - crédito Hotel Las Islas

Según lo expuesto por El Bolivarense, los turistas extranjeros le indicaron al vendedor que no contaban con efectivo y que solo podían pagar con tarjeta, a lo que el hombre les respondió diciendo que no había problema porque en el establecimiento recibían todo tipo de pago.

Les cobraron 100 veces más de lo que debían

Durante su estancia en el lugar, Denis Poulin y Christine Sharl consumieron solo dos mojitos que, sobre el papel y según las cuentas que sacó el mesero del lugar, costaban solo $70.000; sin embargo, cuando fueron a pagar la cuenta ascendió a $7.125.149.

Los turistas, sin saber que les habían facturado más de 7 millones de pesos, pagaron sin verificar la cuenta y solo se percataron del hecho cuando estaban en el hotel. De inmediato, llamaron a la empresa que les vendió el tour para comentarles la situación y que les brindara una solución.

Desde la compañía se pusieron en contacto con la Policía y denunciaron la situación; las autoridades detuvieron a Walter, el vendedor que ofreció los servicios del lugar donde estafaron a los canadienses, pero el hombre quedó en libertad.

Se desconoce si del establecimiento hicieron la devolución del dinero que cobraron de más, pero lo que sí conoció El Bolivarense fue la postura de Denis Poulin, que dijo: “No estoy nada contenta con Cartagena y esto se va a ver en mis comentarios, yo iré directamente a internet y contaré lo que me pasó, me robaron acá”.

Dos mojitos le salieron por
Dos mojitos le salieron por más de siete millones de pesos a una pareja de canadienses - crédito María José Cogollo/Infobae Colombia

El caso de la pareja canadiense se suma a una larga lista de hechos similares que se multiplicaron en Cartagena durante las fiestas de fin de año, cunado miles de turistas llevaron a las paradisíacas playas de la ciudad y se toparon con cobros millonarios por servicios que en realidad valían menos.

Otro hecho reciente que involucró a turistas extranjeros fue denunciado el 18 de enero, cuando el trabajador de una agencia de viajes dio a conocer que a una pareja de irlandeses le cobraron $200.000 por una carrera de taxi del aeropuerto al centro histórico de la ciudad, cuando en realidad debían cobrarles solo $22.000.

Cuando el guía turístico enfrentó al conductor del taxi por el cobro exagerado, este se enojó, no quiso entregar la copia de la factura de cobro y huyó del lugar sin dar explicación alguna.

Entre tanto, la pareja de extranjeros pidió honestidad al taxista porque estaba haciendo quedar mal a Cartagena ante los cientos de turistas de otros países que iban a visitar la ciudad.

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