Ciro Solano, presidente del Comité Olímpico Colombiano, se volvió a referir a las posibilidades de que Colombia recupere para Barranquilla la sede de los Juegos Panamericanos 2027.
El dirigente habló de la reciente charla que tuvo con Never Ilic, presidente de Panam Sports, en la que este expuso su malestar por la intervención política que adelantaba el Gobierno con el fin de volver a ser sede del segundo evento deportivo más importante para la región.
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“Son reglas del olimpismo, no se acepta nada del Gobierno. Neven Ilic nos indicó que no quería injerencias, pero lo que hizo el Gobierno fue persuadir a los demás gobiernos. En ningún momento tuvo injerencias (...) Ilic me dijo que no estaba de acuerdo con eso, por lo que yo hablé con el canciller para que pararan toda esa avanzada y así lo hicieron”, dijo Solano en una entrevista con Blu Radio.
Esta solicitud dificultaría aún más la tarea de Colombia para que se le reasigne la sede, a la que ya Asunción, Paraguay y Lima, Perú formalizaron su candidatura. El desenlace de la historia se conocería después del 30 de enero, fecha límite que dio Panam Sports para la recepción de peticiones. Pese a esto, el presidente del Comité no pierde la esperanza a que el ente organizador reverse su decisión:
“Solicitamos una asamblea extraordinaria, porque fue ella la que ratificó la sede para Barranquilla. El comité ejecutivo no se va a echar para tras, pues la carta es contundente. Si nos dan la oportunidad de convocarla es la última esperanza”.
Esta solicitud coincide con la carta enviada por Panam Sports a inicio de año al Presidente de Colombia, en donde exponía los motivos que llevaron a rescindir el contrato de Barranquilla como sede de los Juegos Panamericanos 2027. La decisión de Panam Sports impacta no solo en el ámbito deportivo sino también en la reputación de Colombia como país anfitrión en eventos internacionales, y conforme a los estatutos de los Panamericanos, se indica que Barranquilla ya no podrá postularse para futuras ediciones.
Las sanciones a Colombia contempladas en la Carta Olímpica
El interés del gobierno en la recuperación de los juegos podría estar en conflicto con las normas del Comité Olímpico Internacional (COI) que prohíben la injerencia gubernamental en asuntos deportivos. La Carta Olímpica, en su capítulo 2, claramente estipula la independencia de los miembros del COI frente a órdenes de terceros que comprometan su libertad de acción. En este contexto, Colombia, que es miembro del COI, podría enfrentarse a posibles sanciones, incluyendo la expulsión, si se determina que existe una injerencia que contradice los principios olímpicos.
“Los miembros del COI no aceptarán de los Gobiernos, organizaciones ni terceras partes órdenes ni instrucciones susceptibles de comprometer su libertad de acción y de voto”.
Es importante destacar que cualquier sanción de este tipo repercutiría no solo en la federación deportiva del país, sino también en los atletas colombianos a nivel internacional. Se espera que la administración Petro maneje con cautela la situación para evitar consecuencias que puedan menoscabar la participación colombiana en el ámbito deportivo global:
“Por acuerdo de la Sesión si traiciona su juramento o si la Sesión considera que ha desatendido o comprometido conscientemente los intereses del COI, o que, de cualquier manera, lo ha deshonrado (...) Hasta que la Sesión adopte una decisión sobre una propuesta de expulsión, la comisión ejecutiva del COI puede suspender provisionalmente al miembro en cuestión y privarle de todos o parte de los derechos, prerrogativas y funciones inherentes a su calidad de miembro” reza el documento.