Estas son las ciudades que marcaron la carrera política de Piedad Córdoba

La carrera política de Piedad Córdoba estuvo marcada por la polémica, debido a sus relaciones con las antiguas Farc y el régimen de Hugo Chávez. No obstante, también se caracterizó por su lucha por la paz y los derechos de las minorías.

Murió el 20 de enero por un paro cardiaco en su apartamento en Medellín y aunque fue llevada a la Clínica Los Conquistadores, cuando llegó ya no tenía signos vitales.

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Sus honras fúnebres se realizaron el lunes 22 en el Salón Constitución del Capitolio Nacional, hasta donde llegaron el presidente Gustavo Petro, la vicepresidenta Francia Márquez, ministros y congresistas, en su mayoría del Pacto Histórico. Pero previamente había estado en Quibdó y luego se devolvería a Medellín.

Con motivo del recorrido del féretro de la exsenadora, el diario El País hizo una recopilación de cuáles fueron las ciudades más importantes para la carrera política de Piedad Córdoba: su natal Medellín, Quibdó, Bogotá y Caracas.

Piedad Córdoba nació en la capital de Antioquia el 25 de enero de 1955 en el barrio Manrique Oriental y en esa misma ciudad murió el 20 de enero de 2024, a sus 68 años.

Recoge el medio mencionado que la exsenadora Estudió Derecho en la Universidad Pontificia Bolivariana e hizo una especialización en Derecho Organizacional y de Familia en la misma institución. Durante su etapa de estudiante empezó su carrera política en los barrios más pobres de Medellín y montó una taberna llamada Mi Viejo San Juan para pagar sus estudios, que un día amaneció destruido producto de un petardo explosivo, arrojado como forma de amenaza.

En esa ciudad conoció al exsenador y político del Partido Liberal William Jaramillo, que fue designado alcalde en 1986, que la nombró como subcontralora municipal de la ciudad y, luego, su secretaria privada. También fue edil y concejal de Medellín por el Partido Liberal entre 1988 y 1990 y representante a la cámara por Antioquia entre 1992 y 1994.

En 1994 heredó la curul en el Senado de Jaramillo hasta 1998. Un año después, en 1999, fue secuestrada por orden del comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño, aunque la liberaron a los 16 días.

La capital de Chocó fue la primera parada de las honras fúnebres a la exsenadora, en donde tiene conexiones familiares. Su prima segunda Nubia Carolina Córdoba se convirtió con su apoyo en la primera gobernadora del departamento y su tío, Diego Luis Córdoba, impulsó la creación del departamento en 1947. Siempre intentó reivindicar sus raíces portando su característico turbante.

Llegó a vivir a la capital colombiana por primera vez en 1992, cuando ocupó una curul en la Cámara de Representantes. En 1994 llegó al Senado, en donde se mantuvo hasta 2010, cuando fue destituida en inhabilitada por 18 años por el procurador Alejandro Ordóñez, quien la acusó de tener vínculos con las Farc.

No obstante, en Consejo de Estado anuló tal decisión en 2016 al no encontrar pruebas suficientes de las acusaciones hechas por el exprocurador. Luego, en 2022, Gustavo Petro la revivió políticamente al incluirla en la lista cerrada del Pacto Histórico y llevarla nuevamente al Senado. En su último periodo, tuvo que legislar en medio de sus quebrantos de salud.

Su vida como congresista se caracterizó por impulsar proyectos en beneficio de la participación democrática de las madres comunitarias y de mujeres cabeza de familia, defender los derechos de la comunidad LGBTI y su lucha contra la violencia intrafamiliar.

Además, fue ponente y lideró la ley que creo las curules para personas afrodescendientes, que hoy ocupa, por ejemplo, el representante Miguel Polo Polo, quien irónicamente dijo: “No hay que alegrase de la muerte de nadie. Pero tampoco hay que olvidar el daño tan grande que esta mujer le hizo a Colombia y Venezuela. No le alcanzó para conocer la justicia terrenal, pero tendrá que padecerla ante el trono del Todopoderoso. Y esa sí es la justicia verdadera y la más implacable”.

Córdoba siempre guardó una profunda simpatía y estrecha relación con Hugo Chávez. A regañadientes, gracias a la presión de familiares secuestrados por las Farc, Álvaro Uribe la autorizó para que ella negociara junto al líder bolivariano la liberación de varias personas cautivas en poder de la antigua guerrilla.

En su papel como mediadora entre el Gobierno y las Farc, durante 2007 y 2008, la exsenadora logró la liberación unilateral de políticos como Luis Eladio Pérez, Gloria Polanco, Clara Rojas o Consuelo González de Perdomo.

Pero siempre estuvo bajo la lupa de la opinión pública por su relación con el grupo armado. De hecho, la polémica revivió en 2022 cuando un antiguo asesor suyo aseguró que ella aprovechaba su relación con Chávez y la guerrilla para manipular las liberaciones con fines políticos. De hecho, aseguró que alargó el tiempo de liberación de Ingrid Betancourt, que permaneció seis años en la selva.

Por otra parte, es acusada de ser la madrina de Álex Saab, el denominado testaferro del régimen venezolano, y quien contactó al empresario barranquillero por primera vez con Nicolás Maduro.