Las autoridades están tratando de determinar qué hay detrás del robo de las 16 camionetas blindadas marca Toyota pertenecientes a un contratista de la Unidad Nacional de Protección, ocurrido el viernes 19 de enero en la mañana.
Hasta el momento se han recuperado once vehículos y ya hay tres capturados por estar presuntamente implicados en el robo, cuya audiencia de imputación de cargos continuará este martes 23 de enero.
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La teoría de los investigadores es que el robo tuvo que haber sido planeado en complicidad con personal de la empresa que sabía cómo desactivar los GPS y ubicar las llaves de las camionetas.
Por lo pronto, el diario El Tiempo habló con Edwin Segura Escobar, apoderado de dos de los tres capturados, Brayan Rojas Muñoz (hijo) y Jairo Rojas Ballén (padre). El abogado dijo que buscaría perfeccionar el principio de oportunidad o un preacuerdo para que sus clientes aporten información.
Según le dijo al diario mencionado, sus clientes fueron capturados como tenedores de dos camionetas, es decir, que solo las estaban conduciendo y no se las habían robado, por lo cual se configuraría solo el delito de receptación, que una pena de entre 7 y 14 años.
Además, aseguró que Rojas Ballén es un mecánico del sur de Bogotá y que un cliente, que ya se había ganado su confianza, lo citó para que recogiera dos vehículos y los arreglara. “Como él trabaja con sus hijos en el taller, le dijo a uno de ellos que lo acompañara”, le dijo el abogado a El Tiempo.
De tal manera que si se acepta un preacuerdo o principio de oportunidad, evaluaría si suministra el nombre del cliente y las comunicaciones telefónicas con el mismo. Además, dijo que sus defendidos ni siquiera conocen al otro capturado y que recibieron 150.000 pesos por ir a recoger las camionetas.
Según el medio mencionado, el taller automotor en el que supuestamente trabajan los dos capturados se llama Servicio técnico automotor Hermanos Rojas, ubicado en el sur de Bogotá. Sin embargo, su matrícula está cancelada y aparece a nombre de la mujer.
Otra cosa que pudo encontrar El Tiempo fue que Jairo Rojas Ballén estuvo preso durante año y medio por hurto agravado. Al respecto, su abogado aseguró que no constituye un antecedente por haber sido en 2012 y con otros elementos. “No recuerdo bien, pero ingresó a una casa con otras personas en donde había una caja fuerte que fue hurtada”, le dijo el abogado al medio bogotano.
Además, El Tiempo encontró que las camionetas robadas hacen parte de un pleito entre dos contratistas de la UNP: Alliance Security, que se encarga de los esquemas de seguridad de la JEP, y Neostar Seguridad de Colombia. Representantes de Neostar habían pedido el embargo de las camionetas y la UNP le había dicho a Alliance que no serían permitidas como parte del esquema de seguridad de los protegidos.
Los vehículos fueron robados en la localidad de Suba, al noroccidente de Bogotá. Están avaluados en 8.000 millones de pesos y la Policía sigue con el intenso operativo para hallar los que faltan.
Las primeras versiones indican que unos 20 sujetos armados ingresaron a la sede de la empresa que le alquila vehículos a la UNP e intimidaron a quienes se encontraban allí. Son vehículos modelo 2022 y 2023, cada uno avaluado en unos 500 millones de pesos, que se dice que estaban asignados a magistrados de la JEP.
“Sobre las 6:00 a.m. recibí una llamada del Ministro de Defensa para decirme que si estaba al tanto del robo de unos vehículos que había ocurrido sobre las 12:30 a.m., de los cuales ocho ya fueron recuperados. Nos preocupamos que fueran ya propiedad de la Unidad Nacional de Protección, de los 54 que compramos el año pasado, que están en proceso de entregas a los protegidos”, le dijo el director de la UNP, Augusto Rodríguez, a Caracol Radio.