Los habitantes de los corregimientos de Norean, ubicado en Aguachica, Cesar, y Otaré, en Ocaña, Norte de Santander, se encuentran en alerta por la posible presencia de explosivos en importantes vías de los territorios, por lo que las autoridades ya hacen presencia en el lugar.
En el caso de Aguachica, se confirmó que las autoridades se encuentran a la altura de la Ruta del Sol, sector 2, en inmediaciones del corregimiento de Norean, donde se instaló una de las banderas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que están atemorizando a los colombianos.
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Estas vallas se han visto en diferentes lugares del territorio nacional y las autoridades han tenido que desplegar operativos para verificar que no estén acompañadas de explosivos y representen un riesgo mayor para la comunidad. Precisamente, esto fue lo que pasó durante el 22 de enero, lo que generó una mayor preocupación para la ciudadanía.
Sin embargo, no solo los habitantes de Aguachica se encuentran en alerta, teniendo en cuenta que las banderas se han visto en diferentes partes del país. Otro de los lugares afectados el lunes 22 fue el municipio de Ocaña, ubicado en Norte de Santander.
Allí también se encontró otra de las banderas alusivas a esta guerrilla, por lo que las autoridades acudieron rápidamente al lugar para verificar la situación y descartar que se tratara de explosivos, teniendo en cuenta que una detonación en alguna de estas concurridas vías puede terminar en tragedia para los pobladores de la zona.
Cabe mencionar que no es la primera vez que las banderas alusivas al grupo guerrillero aparecen en las vías del territorio nacional, pues específicamente en Norte de Santander se tienen registros de pancartas instaladas desde diciembre y la situación parece no mejorar en los primeros días de enero.
Ante esta situación, los ciudadanos hacen un llamado a la Gobernación de Norte de Santander para que se tomen acciones que permitan evitar atentados en contra de la comunidad, teniendo en cuenta que estos no solo pueden terminar en una detonación que dañe las vías, sino que podría llegar a acabar con la vida de algunos pobladores.
Durante los primeros días de enero y ante las denuncias, la administración respondió de la siguiente manera: “Adelantamos una reunión conjunta en la Gobernación de Norte de Santander con presencia de las autoridades policiales y militares del departamento para analizar la situación presentada con las pancartas y paquetes sospechosos dejados por el ELN”.
Es por ello que se esperan prontas acciones en materia de seguridad que permitan evitar los actos violentos en el territorio y que garanticen la seguridad de los habitantes de la zona, quienes viven en constante zozobra no solo al pasar por las carreteras sino dentro de sus viviendas y rumbo a sus lugares de trabajo, pues no saben en qué momento podría detonar uno de los artefactos.
Ante la gravedad de esta situación y con el fin de generar algo de calma en la ciudadanía, el gobernador William Villamizar Laguado envió un mensaje a la comunidad: “Rechazamos estas actuaciones. Aquí la coordinación y una respuesta efectiva son claves para proteger a nuestra gente”.
Los habitantes de Norte de Santander fueron enfáticos en afirmar que necesitan soluciones, aunque entienden que este tipo de acciones criminales “no es culpa de los gobiernos locales, pero es triste ver nuevamente que no se puede recorrer el departamento con tranquilidad y sin temor a ser secuestrado”, de acuerdo con uno de los usuarios de la plataforma X, que se identifica como Josue Robayo y le dejó el mensaje al nuevo gobernador.