El pasado como profesor de Mikhail Krasnov le trajo un problema para su actual cargo como alcalde de Tunja, la capital de Boyacá. Su último contrato, aparentemente, podría inhabilitar al mandatario para ejercer la dirección de la ciudad, según anunció la Procuraduría.
El Ministerio Público informó que inició una indagación previa para determinar si Krasnov estaba habilitado para ser candidato, tomar posesión e incluso ejercer como alcalde, debido a una de las causales que contempla la ley dentro del régimen de inhabilidades.
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Una denuncia ciudadana alertó a la Procuraduría sobre el historial laboral del mandatario. De acuerdo con los alegatos, Krasnov tenía un contrato de cátedra con la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Uptc, en la sede de Tunja que fue firmado el 6 de diciembre de 2022.
Según alertó el ente disciplinario, la sola fecha de suscripción del contrato marca un tiempo inferior a un año respecto a la fecha de las elecciones locales del 29 de octubre de 2023, por lo que constituiría una causal de inhabilidad para la carrera política del ruso-colombiano.
De acuerdo con el régimen de inhabilidades, nadie podrá ser candidato, elegido o designado como alcalde si “dentro de los 12 meses anteriores a la fecha de la elección ejerció como empleado público, jurisdicción o autoridad política, civil, administrativa o militar, en el respectivo municipio”.
El Ministerio Público inició la práctica de pruebas para determinar si el contrato impediría a Krasnov ejercer como alcalde de Tunja. Para ello, solicitó copia de todos los documentos de contratación, los estudios previos para su suscripción, la certificación del periodo de ejecución, el acta de liquidación, así como el certificado presupuestal del origen de los recursos, la certificación expedida por el superviso y las órdenes de pago.
Sin embargo, el ente disciplinario también solicitó otras certificaciones respecto al proceso de nacionalización de Krasnov, quien es de origen ruso. Nació en 1978 en la entonces Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas, en la ciudad de Sarátov donde vivía su padre junto a su madre ucraniana.
La Procuraduría anunció que indagará la validez de los trámites que adelantó el alcalde para obtener la nacionalidad colombiana. Desde el ente disciplinario solicitaron al Ministerio de Relaciones Exteriores que remita copia del acta de naturalización, así como el certificado de renuncia a la ciudadanía rusa.
Krasnov llegó a Colombia en 2008 como estudiante de intercambio con la Uptc, mientras adelantaba estudios en la Universidad Humboldt de Berlín. En Tunja se dedicó a aprender español como sexto idioma de los que domina, pero terminó por enamorarse del país.
Era conocido como el único ciudadano ruso radicado en la capital boyacense y luego como profesor de la universidad pública. Por eso sorprendió cuando decidió lanzarse a la política, con un partido nuevo, La Fuerza de la Paz de Roy Barreras, sin ninguna tradición política en la ciudad.
Ahora a menos de un mes de su posesión, deberá defender su cargo ante los estrados disciplinarios. Mientras tanto, la Procuraduría reafirma su competencia, cuestionada por el Gobierno nacional, sobre los funcionarios públicos de elección popular.
No es el único que afronta una investigación, también recientemente se conoció una denuncia en contra del gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, por posible doble militancia. Los denunciantes sostienen que el mandatario departamental, durante la época de campaña, estando inscrito por el Partido Alianza Verde, expresó públicamente su apoyo a un candidato al Concejo de Cómbita por el Partido de La U.
“Mi solidaridad con el Gdor. @CarlosAmayaR, a quien demandan bajo preceptos que, personalmente, me parecen insólitos. ¡Necesitamos parar con este tipo de traspiés para la gobernabilidad! Lo único que logran es amenazar la estabilidad y el mandato popular de los boyacenses”, señaló el alcalde de Tunja al respecto.