En octubre del 2023, a través de las redes sociales, @sheverony compartió un video denuncia, junto a la descripción: “Pilas cuando vayan a un bar y vean a una chica linda llorando”, en el que advierte sobre una mujer atractiva que utilizaría como coartada la supuesta ruptura con su “pareja sentimental” para drogar a hombres que se muestren interesados en ella y hurtar sus pertenencias.
Sin embargo, en enero del 2024, el creador de contenido bogotano Martín Londoño se encontró con la pieza y advirtió en su cuenta de TikTok, con casi 335 mil seguidores, lo “turbio” de su relato, pues habría admitido querer aprovecharse del “estado” en el que se encontraba la joven para mantener relaciones sexuales con ella.
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“Parce, pilas cuando ustedes vayan a beber, cuando vayan a tomar con sus amigos, que no les pase lo que a mí. Andaba tomando con unos amigos en Zona Franca lo más de relajado, parchado, y a eso de las 10:00 de la noche llegó una muchacha muy bonita, con unas protuberancias gigantes, lindísima y se sentó al lado de nosotros”, sugiere @sheverony, en un primer momento.
La joven, según dijo, “empezó a llorar y a decirnos que el novio la engañó, que la traicionó y a la final nos dio sentimiento, así que le invitamos a una cerveza. La nena se sentó con nosotros, estuvimos hablando, pero la nena todo el tiempo estaba llorando, triste, y nos dio cagada verla así”.
Junto a su grupo de amigos intentaron “acogerla”, pero tan pronto como los dejaron a solas, @sheverony intentó seducirla, entendiendo que ebria y despechada sería más fácil accederla: “Como a la media noche unos amigos míos se fueron y quedé yo solo con ella y pues dije: bueno, está despechada, está tomando. Parece, el combo completo, golazo, coroné”.
Sin embargo, las cosas no salieron como esperaba. La mujer, aparentemente vulnerable, habría diluido en su vaso un alucinógeno con el que logró doparlo el tiempo suficiente como para tomar sus objetos personales y darse a la fuga:
“La vieja yo no sé qué me dio en el chorro que me volvió loco y después de un rato no tenía conocimiento de lo que estaba haciendo, me sacó la billetera, me robaron el celular, la denuncia la estoy grabando con un celular prestado, pero les digo: tengan cuidado, las viejas bonitas, en un bar y llorando por sus ex, son un peligro”.
Ya en ese entonces, el video generó múltiples reacciones, la mayoría de rechazo, bajo la misma línea que Martín decidió seguir al analizar el caso: “Se aprovecharon del aprovechado”.
Haciendo una salvedad sobre la situación de inseguridad en Bogotá, enfatizó su “rechazo completo a la inseguridad, rechazo completo a los ladrones, pero aquí sí hubo un final más o menos feliz ¿Qué tipo de ambiente social hemos generado para que un man, con confianza, vaya a decirle a una cámara que iba a abusar de una vieja que estaba emocionalmente vulnerable y que estaba tomada, llamándolo de gol, de golazo, que coronó?”.
Sorprendido, Martín objetó la tranquilidad con la que @sheverony compartió en redes que esperaba lograr algo con la chica, aprovechándose de su estado e insistió en que si bien el hurto con escopolamina y sus derivados es inaceptable, también, lo es el abuso hacia las mujeres:
“Créanme que si el man no hubiera dicho eso de que estuvo a punto de coronar, yo le tendría lastima y yo denunciaría el caso, pero no, le salió el tiro por la culata. Definitivamente en este caso adoro los finales felices. Cero tolerancia con los ladrones, pero también cero tolerancia con el abuso de las mujeres”.
En las redes sociales, usuarios sugirieron que el contenido de @sheverony utiliza el “sarcasmo” para denunciar realidades alarmantes, pero, la mayoría de personas que se cruzan con sus videos sostienen que se trata de un hombre sin escrúpulos:
“Me alegro de que lo hayan robado”, “(la ladrona es) una reina completamente”, “Esto me recordó a la película Promising young woman”, “Fua karma inmediato”, “Ojala se convierta en una practica común, a ver si así se les quita el andar abusando de mujeres”, “Justicia divina”, “... el pobre abusador”, “Finales felices y este”, “Golazo, la vieja coronó”, “Siento un fresquito al escuchar esta historia”, “Me encantan los finales felices”, “Tienes que ser muy descarado para decir eso, está muy bueno que le pasara por tirárselas de avispado”.