El director general de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), Luis Carlos Reyes, habló sobre la nueva reforma tributaria que plantea el Gobierno de Gustavo Petro y que tocaría, principalmente, el impuesto de renta corporativa de las empresas y a las personas naturales.
La misma, en propias palabras del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, sería para arreglar un defecto con el que quedó la que entró en vigor en 2023. Así las cosas, será el Congreso de la República el que decida si aprueba o no la nueva iniciativa.
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Reyes afirmó a Noticias RCN que ha visto resultados muy importantes en el último año. Precisó que en 2023 el recaudo tributario como porcentaje del Producto interno Bruto (PIB), de todo lo que produce el país al año, subió del 20% a más o menos el 22%, lo que es un aumento importante. De eso, indicó, un 0,7% viene de los aumentos de los impuestos a las empresas que dejó el gobierno anterior, pero el otro 1,3% viene directamente de lo que se ha hecho en esta administración.
“Como lo ha manifestado el presidente, esto es una cosa que no tocaría los bolsillos de los contribuyentes de clase trabajadora. Esa misma idea de que íbamos a subir impuestos a quienes tuvieran ingresos de más de $10 millones al mes, en ningún momento se está cuestionando”, afirmó.
De paso, envió un mensaje a las personas de clase media que ya no aguanta un impuesto más.
Enfatizó en que cuando se habla de las personas naturales a las que se le pasaría un poco esta carga tributaria, el mismo presidente Petro resaltó que serían a los dueños de esas empresas que también pagan como personas naturales.
Señaló que hay ciertas ideas acerca de que puede ser más eficiente cobrar esos impuestos a la persona en vez de a la empresa, y en la medida que sea una buena idea, sobre todo consensuada con esos sectores, se llevaría a cabo la reforma.
Relación con el ministro de Hacienda
Reyes también habló de la relación que tiene con el ministro Ricardo Bonilla. Aseguró que “la Dian y el Ministerio de Hacienda tienen que trabajar todos los días en múltiples proyectos, y sin ese trabajo armónico sería difícil sacar cosas adelante”.
Frente a posibles discrepancias entre ambos funcionarios, respondió con una pregunta: “¿Pues con quién no?”. Y añadió que “con el anterior ministro, con otros colegas, pero creo que es en medio del sano debate que llegamos a mejores resultados”.
Impuestos
Ante la pregunta que le hicieron sobre el recaudo de más impuestos, anotó que la entidad ha hecho un esfuerzo desde en los correos que se les mandan a los contribuyentes para explicarles en qué se están utilizando esos impuestos. Entonces, según él, es un desglose de cuánto están aportando a educación, defensa.
“Lo que hacemos en la Dian es recaudo para los colombianos; si a los colombianos no les gusta lo que se está haciendo con esa plata, por eso estamos en una democracia y tenemos elecciones a Presidencia y Congreso, porque es allá donde se debate el Presupuesto General de la Nación cada año”, anotó.
Advirtió que, si no le gusta lo que se está haciendo con la plata, es su derecho como ciudadano, no solo opinar que no le gusta, sino utilizar esas herramientas democráticas para cambiarlo. No obstante, la respuesta no puede ser usarlo como excusa para no cumplir con las obligaciones legales.
Factura electrónica
De igual forma, se refirió a la facturación electrónica, hecho por el que varios establecimientos de comercio fueron sellados. Dijo que esta debe servir de tranquilidad para los contribuyentes.
“En general, las irregularidades de facturación electrónica a estas alturas, después de tanto tiempo que se implementó la normatividad, después de todo el seguimiento y el acompañamiento que se les hizo a algunas empresas... hay muy pocas razones para no facturar electrónicamente como es debido, excepto que uno tenga algo que esconder, y en ese sentido creo que el llamado del presidente es correcto”, aseveró el director de la Dian.
Puntualizó que más allá de eso, los cierres más publicitados han sido los de algunas empresas grandes, pero ha habido más: “Hemos estado en San Andresitos en Bogotá, en El Hueco de Medellín, donde se han hecho decenas de cierres, precisamente por esta razón, porque las reglas son para todos.