Buenaventura (Cauca) es el epicentro de un nuevo caso de violencia en el que la víctima es una menor de edad. De acuerdo con información de Noticias RCN, una niña de 13 años fue asesinada con un arma cortopunzante, en el barrio Miraflores.
La víctima, según detalló el medio, habría sido amenazada de muerte por su padrastro, que, presuntamente, la persiguió con el arma para acabar con su vida. La niña sufrió una caída y, entonces, fue atacada, por lo que resultó con heridas en varias partes del cuerpo, que terminaron ocasionando su muerte casi inmediata. La comunidad, indignada por lo sucedido, atacó al padrastro de la menor, señalado de ser el presunto autor del crimen.
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El informativo indicó que el sujeto quedó herido de gravedad luego de que los vecinos del sector intentaran lincharlo; las autoridades contuvieron la situación y el hombre tuvo que ser trasladado a un centro asistencial. Sin embargo, los profesionales en salud, al parecer, no lograron salvar su vida.
Así lo explicó el delegado de derechos humanos de la Personería de Buenaventura, José Luis Bernat, citado por Noticias RCN. “Cuando el agresor pretendía huir, la comunidad tomó justicia por sus manos y le generó algunas heridas en la cabeza que obligaron el traslado inmediato a una clínica de alta complejidad, posteriormente, y ante la gravedad de las heridas, al parecer, también el agresor falleció”, explicó el funcionario.
Con la investigación alrededor del caso se pretende identificar si la niña habría sido víctima de abuso antes del homicidio.
El asesinato de una niña indígena en La Guajira
Este caso se presenta casi un mes después de que uno similar se registrara en La Guajira, donde una niña de cinco años, al parecer, fue asesinada a golpes por su padrastro. La situación generó tanto rechazo, que el mismo padre del presunto agresor, llamado Yony Loperena Torres, lo entregó a la guardia indígena, que lo detuvo y, posteriormente, lo puso en manos de la Policía Nacional.
La menor indígena, identificada como Bernardina Gil Izquierdo, pertenecía a la etnia arhuaco-wiwa. Fue víctima, presuntamente, de su padrastro, cuando estaba en un sector conocido como Barcino, del resguardo Kogui Malayo Arhuaco, en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Fue bajada desde la Sierra hasta el municipio San Juan del Cesar, que, de acuerdo con El Tiempo, está a 10 horas de camino en mula, aproximadamente, del resguardo. Información preliminar indica que la niña fue hallada con algunos hematomas en la cabeza y en el rostro.
El caso ha sido catalogado como un presunto feminicidio, es decir, que se especula que la menor pudo haber sido asesinada por motivos de género. Sin embargo, un juez será quien determine el que determine cuál fue el delito que se cometió en contra de la víctima.
La directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), Astrid Eliana Cáceres, se pronunció al respecto, condenando el crimen. “Repudio total al asesinato de la niña Bernardina Gil Izquierdo del pueblo wiwa. Junto con la comisión de niñez y mujer indígena declaramos alerta x la infancia de esa comunidad y desplazaremos comisión conjunta para apoyar a mujeres y niños en un sistema de cuidado mutuo urgente”, escribió en X (antes Twitter), la funcionaria.
Hallaron cuerpo desmembrado de una bebé en La Guajira
En ese mismo departamento se presentó otro caso de violencia que consternó a los habitantes. El 17 de enero de 2024, en el barrio Pringamozal, de Barrancas, fue hallado el cuerpo de una bebé, que estaba desmembrado. Al parecer, algunos perros del sector se sintieron atraídos por el olor del cadáver, proveniente de la parte trasera del colegio Monte Alvernia.
Los animales sacaron algunas de las extremidades de la bebé y, entonces, la comunidad se percató del crimen. Se desconoce quién sería el responsable en este caso, pero las autoridades ya anunciaron una recompensa de 20 millones de pesos para la persona que brinde información al respecto.