Luego del derrumbe que hubo en la vía que comunica a Quibdó (Chocó) con Medellín (Antioquia), en el sector conocido como Toldas, en el municipio del Carmen del Atrato, le llovieron críticas al presidente de la República, Gustavo Petro, y al Gobierno que lidera, incluso cuestionaron su presencia en el Foro Mundial Económico en Davos (Suiza). Frente a esto, recientemente el primer mandatario colombiano se defendió hablando de la situación en su cuenta de X.
En su publicación, el presidente Petro abre diciendo que antes de su administración nunca se había contratado la construcción de la carretera a Quibdó con tratamiento de taludes; es decir, un tratamiento en la construcción por medio de cuál se busca una estabilización. Y el presidente argumentó que esto no se hizo a pesar de que es una de las zonas más lluviosas del mundo.
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De igual manera, el primer mandatario señala que los costos proyectados para la construcción de la carretera a Quibdó, así como de otras obras, han sido significativamente inferiores por kilómetro en comparación con los proyectos de cuarta generación (4G). De igual modo, menciona que la extensión de los plazos de construcción se ha visto afectada por el uso de mecanismos financieros como las “vigencias futuras”, lo que ha contribuido a que la finalización de estas infraestructuras se prolongue por más de dos décadas.
“Los presupuestos para hacer la carretera eran, por tanto, de los menores por kilómetro, nunca parecido a las 4G. Ralentizaron los tiempos de construcción a través del mecanismo financiero llamado vigencias futuras. Así, la carretera a Quibdó, como otras, lleva más de 20 años de construcción”, dijo el primer mandatario colombiano en su cuenta de X.
En ese sentido, el presidente de la República agregó que: “Las llamadas “vigencias futuras” es un mecanismo de compromiso de la nación hacia el futuro que puede extenderse por décadas, permiten a los presidentes anunciar obras por montón, pero luego comités de funcionarios determinan que obra se hace rápido y cuál no, las que no, pueden durar décadas, donde cada año se hace un kilómetro o dos”.
En relación con lo último, el jefe de Estado de igual manera argumentó que las obras de construcción rápida van para la ANI, y a su vez se ralentizan en Invias. Y frente a esto, el presidente agrega que: “Las de la ANI son concesiones privadas, las del invias obra pública. Los contratos de obra son diferentes. La decisión sobre si se construye rápido y con abultados recursos o lentamente y sin recursos depende de la política, de lo jugoso del contrato. También depende del racismo, de la mirada excluyente de la oligarquía sobre el territorio olvidado”.
Teniendo lo último en cuenta, dice que “el periodismo” no realiza ese examen; es decir, que no tienen presente lo antes citado. Pues, en opinión del líder de la administración del país, los comités están llenos de “tecnócratas” a los que, según Gustavo Petro, “se les cree a pie juntillas”, pues de acuerdo con él detrás está el negocio, así como “la financiación de la política con dineros públicos, la corrupción y la exclusión”.
En su mensaje el presidente Petro expresó también que: “El territorio excluido por tanto, siguió siendo más excluido. Las grandes inversiones se concentraron en los alrededores de Medellín, de Bogotá y sus salidas más cortas al mar. Ampliar la autonorte, dijeron, no importa el humedal, se burlaron de soterrar la autosur, porque pasa por Soacha”.
En relación con el accidente ocurrido en el departamento de Chocó, dijo que ahora en el país llora las muertes ocurridas en este territorio sin analizar el porqué de las causas de estas que según el primer mandatario es “el racismo y el abandono de los territorios de los pobres”.