“Murió triste, vilipendiada y perseguida”: el mensaje de Gustavo Bolívar tras muerte de Piedad Córdoba

El excandidato a la Alcaldía de Bogotá dejó un mensaje reflexionando acerca del fallecimiento de la senadora del Pacto Histórico y dijo que él sirvió de puente para que ella se reencontrara con el hoy presidente Gustavo Petro

El político cercano al Gobierno, Gustavo Bolívar publicó un mensaje en su cuenta de X diciendo que la senadora Piedad Córdoba murió perseguida - crédito Colprensa Senado

Después de que se conociera la noticia del fallecimiento de la senadora Piedad Córdoba a causa de un infarto, diferentes personalidades políticas compartieron sus pensamientos al respecto por medio de las redes sociales. Uno de ellos fue el excongresista y libretista Gustavo Bolívar, que si bien ya había escrito un mensaje lamentando su muerte, horas después realizó más publicaciones hablando del tema. En uno de sus post más recientes, el político cercano al Gobierno nacional dijo que Córdoba murió “triste, vilipendiada y perseguida”.

En dicho post, el político cercano a la coalición de Gobierno narró que él “sirvió de puente” para que se volvieran a encontrar la legisladora fallecida Piedad Córdoba y el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego. Posteriormente comentó que en la oficina del Senado de aquel entonces se oficializó el ingreso de la política al Pacto Histórico.

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Cuando fueron las elecciones para Senado y Cámara de Representante, según el relato de Bolívar, en lo que él calificó como “humildad” la fallecida congresista les dijo que aspiración era estar en el décimo puesto de la lista, pero cuando supo que la habían dejado en el octavo ella les comentó que habían sido muy generosos.

En relación con lo último, el legislador agregó estas palabras en las que comentó que en ese momento el congresista “empezó a morir”: “Lo que no imaginamos es que ese día Piedad empezó a morir. No fue, sino anunciar que aspiraba al Senado para que empezara esa persecución tan bárbara y tan rastrera que la envió a la Clínica Antes de la posesión”.

Gustavo Bolívar, escribió un mensaje por el fallecimiento de Piedad Córdoba - crédito @GustavoBolivar

Teniendo en cuenta lo anterior, Bolívar comenta que a la familia de Córdoba le costó tiempo levantarle la moral y poder ayudarla a recuperarse, ya que los “ataques” que el libretista calificó como “implacables” no se detenían de acuerdo con el relato del exsenador.

En cuanto a los diferentes señalamientos que la senadora tenía, Bolívar dijo que no quería meterse en ellos, pues, es “respetuoso de la ley”; no obstante, comentó que con todo lo que “esculcó” la Fiscalía General de la Nación, así como la corte, si hubiesen encontrado alguna prueba de algún tipo le hubieran expedido una orden de captura. Y es que, para el excandidato a la Alcaldía de Bogotá, a ella jamás la hubieran perdonado porque ella “se enfrentó toda la vida al establecimiento”.

“Costó tiempo a su familia levantarle la moral y recuperarla. Los ataques implacables no paraban. Yo no me quiero meter en las acusaciones que le hacían, soy respetuoso de la ley, pero puedo decir que con todo lo que le esculcó la Fiscalía y la Corte, de haber hallado alguna prueba, le hubieran expedido una orden de captura. A ella jamás se la hubieran perdonado porque se enfrentó toda la vida al establecimiento. Porque ganas no les faltaron de llevarla a la cárcel”, dijo.

Adicionalmente, el antiguo legislador del Pacto Histórico habló con respecto al tema del hermano de la fallecida senadora, pues para Bolívar eso la desmoralizó. E incluso contó que en una ocasión Córdoba le dijo mientras estaban en Medellín que, si el jefe de Estado llegaba a extraditar a su pariente, se pondría muy triste, pues ella seguía creyendo en su inocencia, pero aclaró que de ser así no se pondría brava con el presidente.

La senadora Piedad Córdoba murió a raíz de un infarto - crédito @piedadcordoba/X

A lo anterior el excongresista agregó que: “En efecto Petro lo extraditó a los Estado Unidos y ella siguió defendiendo al gobierno hasta el último minuto de su vida. Piedad murió triste, vilipendiada y perseguida. Es el precio que se debe pagar por no alienarse con los poderes oscuros de este país”.

Así mismo cerró su mensaje diciendo: “Quienes deseaban su muerte que celebren. Solo les digo que todos vamos a morir y que nadie es Dios para atribuirse el derecho a mandar al infierno a sus semejantes. Menos sabiendo que todos tenemos pecados. Descansa en paz, amiga. Nos enseñaste a luchar sin importar terminar crucificados”.