Las autoridades locales de Ruitoque, Santander, están tratando de apagar el fuego de un incendio que volvió a tomar fuerza, después de que parecían haber controlado el incendio en inmediaciones de este municipio sobre la carretera que va de Floridablanca a Piedecuesta. El cuerpo de bomberos local no ha parado desde las 10:30 a. m. de sábado 20 de enero que empezaron los problemas en esta zona.
Varios sectores del país ya mostraron su apoyo y otros hacen un llamado a Gustavo Petro y su gabinete para poder reaccionar de forma pronta y diligente para controlar las llamas y evitar que se sigan perdiendo metros cuadrados de zona verde para el país que sufre los estragos del ‘Fenómeno del Niño’ y sus cambios climáticos.
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Los cuerpos de emergencia amanecieron combatiendo las llamas, con una victoria parcial, controlando el fuego y teniendo un parte positivo para los habitantes de Ruitoque y sus cercanías. La realidad es que en horas de la media mañana volvió a tomar fuerza y las autoridades hicieron un llamado de emergencia.
El incendio sigue su curso y desde la Procuraduría General de la Nación también hicieron un llamado a los altos mandos para tomar cartas en el asunto, pensando en las graves consecuencias que puede tener este incidente que podría causar daños irreversibles a la fauna y flora del sector, además de preocupar a la población en general por los fuertes cambios inclementes del clima que generan este tipo de situaciones.
24 horas de crisis
Un devastador incendio forestal se ha desatado en una montaña cercana a la autopista entre Floridablanca y Piedecuesta, en el departamento de Santander, afectando al Hospital Internacional de Colombia (HIC) y a residencias próximas. La emergencia, ocurrida desde la mañana del sábado 20 de enero, obligó a evacuar a los estudiantes del colegio Saucará. Hasta el momento, se ha logrado controlar aproximadamente el 50% de la emergencia, quedando dos puntos críticos por extinguir.
El fuego, que inició frente al HIC, una de las instituciones médicas más importantes de la región, ha afectado la visibilidad en la autopista, comprometiendo la seguridad vial y poniendo en riesgo estructuras cercanas como el condominio de Ruitoque.
Los cuerpos de bomberos de Piedecuesta y Floridablanca han respondido rápidamente, desplegando equipos y esfuerzos para controlar la propagación. El teniente Clemente Jaimes, subcomandante de bomberos de Floridablanca, enfatizó la gravedad de la situación y el riesgo de una mayor expansión de las llamas.
Los residentes de Ruitoque, especialmente en su parte baja, han expresado preocupación ante la posibilidad de que el fuego alcance sus viviendas. Mientras las comunidades permanecen alerta, organismos de emergencia trabajan sin descanso para evitar daños mayores.
El teniente Rafael Herrera, comandante del cuerpo de Bomberos de Piedecuesta, mencionó las medidas preventivas tomadas: “Estamos controlando con agua y en algunas partes con herramienta”, evitando además la venta de combustible en la zona para prevenir riesgos adicionales.
Un total de doce vehículos contraincendios, con más de 20 efectivos de Piedecuesta y Floridablanca, así como miembros de la Unidad Operaciones Especiales en Emergencias y Desastres de la Policía (Polnasar), se involucraron en la respuesta a la emergencia iniciada a las 10:30 a.m. del día 20 de enero.
Aunque las causas del incendio están por confirmarse, se sospecha que la acumulación de maleza seca y las altas temperaturas podrían haber desencadenado la catástrofe, según el teniente Herrera. En lo que va del año, Bucaramanga ha experimentado más de 60 incendios forestales, lo que sitúa a Santander en una alerta máxima ante la emergencia que afecta a 60 de sus municipios.