Las fuerzas de seguridad de Colombia han propinado dos significativos golpes a las estructuras financieras de las disidencias Dagoberto Ramos, involucradas en el narcotráfico en el departamento del Cauca. Primero, en la localidad de Santander de Quilichao, fue descubierto un laboratorio de gran envergadura con la capacidad para producir hasta dos toneladas de cocaína mensualmente.
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El valor estimado de las instalaciones rebasa los 5.000 millones de pesos. Además, se decomisaron dos toneladas de pasta base de coca, 2.500 galones de hidrocarburos, dos toneladas de hojas de coca picadas, así como otros insumos químicos necesarios para la producción del narcótico.
Luego, en un operativo subsecuente, el Ejército interceptó un camión que transportaba una tonelada y media de marihuana tipo creepy, valorada en aproximadamente 2.000 millones de pesos, en un puesto de control entre Corinto y Miranda. Tanto la mercancía como el conductor del vehículo fueron entregados a las autoridades competentes.
Estas acciones forman parte de la estrategia de combate al narcotráfico en la región, con el objetivo de desarticular las fuentes de ingreso ilícitas de los grupos armados que operan en la zona norte del Cauca. El Ejército Nacional ha manifestado su compromiso de mantener operaciones continuas para mermar significativamente las actividades de narcotráfico que afectan al suroccidente del país.
Cómo operan los laboratorios de procesamiento de las disidencias
Los laboratorios clandestinos de las disidencias de las FARC llevan a cabo un meticuloso proceso químico para procesar hojas de coca y convertirlas en cocaína hidrocloruro. Inicialmente, las hojas se mezclan con cal y agua y luego se tratan con hidrocarburos para extraer el alcaloide. Posteriormente, esta mezcla es purificada y filtrada varias veces, añadiéndose ácido sulfúrico para precipitar la cocaína y obtener una pasta de coca como resultado intermedio.
Esta pasta se procesa aún más con reactivos como el ácido clorhídrico para refinarla a cocaína en polvo, adecuada para la venta ilegal. El producto final es cuidadosamente empaquetado para su distribución en el mercado negro. Dichas operaciones no solo requieren una inversión considerable en químicos y mano de obra, sino que también generan severos impactos ambientales y sociales por la contaminación y la violencia que involucran.
Golpe a estructura criminal que actuaba en Colombia y Europa
Una vasta red de narcotráfico que enviaba drogas a Europa camufladas en objetos cotidianos fue desmantelada gracias a un operativo internacional en el que participaron la Fuerza Aeroespacial, la Policía Nacional de Colombia y la Agencia Antidrogas. La operación destapó el método de los traficantes de impregnar la cocaína en productos aparentemente inocuos, como camas para perros y juegos de mesa, y de enviarlos desde el Valle del Cauca a Bogotá antes de distribuirlos en países europeos a través de envíos por empresas de mensajería internacional.
Como resultado de la intervención, once presuntos integrantes de esta organización criminal fueron arrestados en España, varias ciudades colombianas y un fiscal les imputó cargos vinculados al narcotráfico y lavado de activos. La red, que había operado durante cinco años enviando casi 200 kilos de cocaína a Europa, sufrió un golpe significativo con la extradición de alias “el Químico”, pieza clave del entramado, a España.
La inteligencia policial, fortalecida tras la emisión de una circular roja de Interpol y una captura clave en 2021, permitió desentrañar la jerarquía y la estructura logística de la organización, llevando a las detenciones y debilitando considerablemente sus operaciones delictivas.
En España, las penas por delitos de narcotráfico pueden oscilar entre 3 y 6 años de cárcel, pudiendo aumentar a entre 9 y 15 años en casos de mayor gravedad, como la implicación en una organización criminal. Por el delito de lavado de activos, las condenas van de 6 meses a 6 años de prisión, con posibles multas y otras sanciones adicionales según la naturaleza agravante del delito. Estas condenas pueden ser acumulativas y se agravan si se demuestra la asociación con organizaciones delictivas.