Una aparente profusión de roedores ha venido en crecimiento en sectores de la capital colombiana como Tunjuelito y Barrios Unidos, incluso en la localidad de Kennedy, que se estarían enfrentando a una alarmante invasión de ratas en sus viviendas, según las quejas de algunos de los vecinos de estas zonas del sur de la ciudad.
La circunstancia, que ha causado preocupación y sensación de impotencia entre los ciudadanos que se ven forzados a sellar puertas y ventanas para evitar la entrada de estos animales.
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De acuerdo con el reporte que publicó El Tiempo, durante los últimos meses, el incremento de la presencia de roedores ha sido notable, pese a que la Secretaría Distrital de Salud llevó a cabo fumigaciones en octubre de 2023, cuando la situación también se convirtió en un asunto casi inmanejable de manera manual para los habitantes de estos puntos de la ciudad.
Por ejemplo, vecinos del barrio Venecia, como Ángela Betancourt, le contaron al medio citado que han tenido que recurrir a alquilar trampas ante la constante amenaza de estos animales que ingresan a las viviendas. Pese a esto, no han podido controlar las visitas de los animales en sus domicilios, lo que, a su vez, se traduce en más gastos.
Residentes como Betancourt denunciaron también que la mala gestión de desechos y la tardía recolección de basuras han sido algunos de los factores que contribuyen significativamente al problema. Esto se ha visto reflejado en el comportamiento de los roedores. Las ratas merodean entre las basuras expuestas en las calles al salir de sus zonas de resguardo para escarbar en los paquetes de residuos que dejan los ciudadanos a la espera de que la empresa recolectora de basuras se los lleve.
Por su parte, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) ha señalado el mal manejo de los residuos y su acumulación en áreas públicas como una de las principales causas de la proliferación de roedores. Esto sería responsabilidad de la ciudadanía.
Ahora bien, por parte de las autoridades, la Unidad Administrativa también ha incrementado actividades de monitoreo, barrido, recolección y corte de césped para enfrentar el problema. No obstante, las localidades más afectadas como Kennedy, Engativá y Bosa continúan reportando incidencias. Hasta octubre de 2023, la Uaesp identificó 708 zonas de riesgo, una cifra que ha disminuido un 10% para enero de 2024, pero aún insuficiente para erradicar la amenaza, de acuerdo con el análisis que publicó El Tiempo.
La comunidad también ha denunciado que se han presentado igualmente quejas a las autoridades, pero sin obtener soluciones definitivas ni instalación de contenedores apropiados para los desechos.
Según cifras de la Secretaría de Salud, la entidad ha intervenido, aplicando rodenticidas en 4′864.648 metros cuadrados durante 2023, lo que muestra un incremento del 57% en comparación con el año anterior. Asimismo, realiza un llamado a la ciudadanía para que evite arrojar escombros en lugares públicos y cumpla con los horarios de recolección establecidos.
Un problema de salud
Así las cosas, en Colombia no ha habido pronunciamientos destacados por parte de grupos animalistas, contrariamente a lo que ha sucedido en ciudades como París o Nueva York, en donde algunos habitantes se han manifestado en contra del control de roedores.
Sin embargo, estudios señalan las dificultades en salud pública que la presencia de estos seres vivos en la cotidianidad de los ciudadanos. Un estudio de la universidad de La Salle señaló que los expertos en esta materia advierten sobre el riesgo de rabia, letalidad del 100%, y otras enfermedades como leptospirosis y salmonelosis transmitidas por estos animales. La situación también implica posibles impactos negativos en infraestructuras de la capital.
Elkin Alexander Sánchez, epidemiólogo y decano de la Facultad de Ciencias de La Salud de la Universidad de La Salle, ha explicado que existen cuatro preocupaciones principales de salud pública asociadas a la proliferación de roedores: mordeduras, transmisión de enfermedades, reacciones alérgicas y daños estructurales. Además, se hace hincapié en que el manejo incorrecto de residuos ha sido un factor relevante en el incremento de estos animales.