Egan Bernal lidera los salarios en el ciclismo colombiano, con un sueldo anual de 2,5 millones de euros. El ciclista nacido en Zipaquirá es una de las figuras del equipo Ineos Grenadiers, y se ha consolidado como uno de los más destacados a nivel internacional, por ser el primer sudamericano en obtener la Tour de Francia en 2019 y ganador del Giro de Italia.
A pesar de enfrentar un serio accidente en enero de 2022, a sus 27 años Bernal busca triunfar en la Vuelta a España para la temporada 2024, respaldado por el apoyo de millones de aficionados en el país.
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El salario de Bernal, sin incluir patrocinios y premios en competiciones, es equivalente a aproximadamente $8.400 millones de pesos anuales. Para dar una perspectiva local de lo que representa esta suma, con ese monto el deportista podría adquirir hasta 18 apartamentos en el barrio Mazurén de Bogotá, cuyo valor de mercado actual es de $450 millones cada uno, y contar con unas dimensiones de 80 metros cuadrados, incluyendo dos habitaciones y dos baños.
La proeza de Bernal se convierte en inspiración para espectadores y aspirantes llegar a un equipo de élite, demostrando la importancia del ciclismo colombiano en el panorama deportivo global y la solidez económica que puede alcanzar un atleta de alto rendimiento en este deporte.
Otros ciclistas que tienen muy buenos ingresos en el deporte de las bielas
Tadej Pogacar, ciclista esloveno del equipo UAE Emirates y ganador en dos ocasiones del Tour de Francia, encabeza la lista de los ciclistas mejor remunerados del World Tour. Con un sueldo anual de 6 millones de euros, que en la economía colombiana actual equivaldría a unos $25.200 millones, Pogacar se destaca no solo por sus logros deportivos sino también por su impactante ingreso económico.
El destacado pedalista de 25 años también cuenta con victorias en competencias de prestigio como tres ediciones del Giro de Lombardía, el Tour de Flandes y la Lieja-Bastoña-Lieja, consolidando así su posición no solo en el podio deportivo sino también en el financiero dentro del panorama del ciclismo internacional.
Comparando su salario con el mercado inmobiliario colombiano, con su remuneración, Pogacar podría adquirir hasta seis residencias de lujo en la exclusiva Hacienda San Simón, Guaymaral, cuyo valor por unidad ronda los 3.600 millones de pesos colombianos.
Además de sus triunfos en las mencionadas clásicas, el ciclista esloveno es un referente dentro del pelotón de élite, y su presencia en equipos de la talla de UAE Emirates fortalece la valoración económica del ciclismo como deporte. La equivalencia de su salario con propiedades en un sector distinguido como Guaymaral subraya la posición que ha alcanzado Pogacar no solo en el aspecto deportivo, sino en el poder adquisitivo que su talento y resultados le han conferido.
Por su parte, el ciclista esloveno Primoz Roglic se posiciona en el segundo lugar entre los más adinerados de su disciplina, con un sueldo anual de 4,5 millones de euros tras su acuerdo con el equipo Bora-Hansgrohe, equivalente a unos $16.800 millones anuales. Este salario le permitiría adquirir hasta diez apartamentos de lujo en el exclusivo barrio El Nogal de Bogotá, cada uno valorado en aproximadamente $1.660 millones, según el portal Metro Cuadrado.
Estos inmuebles destacan por sus amplias dimensiones de 262 metros cuadrados, incluyendo cinco habitaciones y cinco baños, categorizados en un estrato socioeconómico alto, nivel seis.
La relación entre el salario percibido por Roglic y el sector inmobiliario de alto standing en la capital colombiana demuestra la magnitud de los ingresos de un ciclista elite.
Así mismo, Jonas Vingegaard, campeón de los dos últimos Tours de Francia y líder del equipo Visma-Lease, recibe también una cifra destacada: 4 millones de euros por temporada.
En la misma línea de altos ingresos dentro del mundo del ciclismo se encuentra Mathieu van der Poel, campeón mundial de ciclocross en cinco ocasiones, con un salario anual de 4 millones de euros, confirmando su presencia en la lista de los ciclistas mejor remunerados, según detalla La Gazzetta.
La difusión de estos salarios resalta no sólo la prosperidad económica de ciertos atletas de élite, sino también el interés creciente por este deporte y su capacidad para generar ganancias significativas.
Con este panorama, el ciclismo se configura como un deporte que, además de exigir un alto rendimiento físico e intenso entrenamiento, puede resultar ser una carrera lucrativa para aquellos que alcancen la cima en las competiciones más aclamadas mundialmente. La presencia de ciclistas colombianos en los eventos internacionales de relevancia también refleja cómo esta disciplina ha ganado notoriedad y ha batido récords no solo deportivos sino también financieros en el contexto global.