El Consejo Noruego para Refugiados (NRC) emitió un comunicado de prensa en el que manifiesta su preocupación por el incremento de personas desplazadas en el Pacífico colombiano debido al actuar de grupos armados en sus territorios.
De acuerdo con las cifras que presentó la organización en el texto, reportadas por autoridades locales y por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha), en las primeras dos semanas de 2024, 3.000 habitantes se han desplazado en esta región del país.
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La alarmante situación instó al senador David Luna a reaccionar en contra del presidente Gustavo Petro, insinuando una presunta ausencia de su parte como gobernante. Esto, desde su perspectiva, estaría relacionado con el incremento del desplazamiento forzado y masivo que se está presentando.
“3.000 personas desplazadas en el Pacífico colombiano a causa de la violencia que tiene azotada al país. ¿En qué anda el presidente? Está tan enfocado en figurar internacionalmente que olvidó gobernar para los más desprotegidos y necesitados, tal y como lo prometió”, escribió David Luna en su cuenta de X (antes Twitter).
El NCR precisó que también hay otras 10.00 personas confinadas en sus casas, por temor al accionar de los grupos al margen de la ley. Además, tan solo en los municipios de Olaya Herrera y Samaniego, del departamento de Nariño, 3.000 personas han tenido que recurrir al desplazamiento forzado.
Todas estas víctimas del conflicto se suman a otras 9.000 que terminaron confinadas en Chocó desde noviembre de 2023, de las cuales 1.000 son del municipio de Juradó. Asimismo, se contabilizan otras personas que han salido de sus hogares de manera masiva en Valle del Cauca.
“Me preocupa ser testigo de cómo miles de mujeres, hombres y niños que viven en zonas remotas de Colombia se enfrentan a nuevas oleadas de desplazamiento, violencia y confinamiento forzoso en el inicio de este año. Hacemos un llamado a las autoridades, particularmente a las y los alcaldes y gobernadores recientemente posesionados en la región del Pacífico, para que continúen con su obligación de brindar ayuda a las víctimas del conflicto armado”, aseveró Giovanni Rizzo, director del NRC en Colombia, citado en el comunicado.
Aseguró que todas las partes que están inmersas en el conflicto armado deben rendir cuentas sobre la grave situación de orden público que se presenta. Adicionalmente, hizo un llamado a las autoridades locales para que garanticen el acceso de ayuda humanitaria, que se requiere para salvar la vida de las víctimas. “Estas comunidades vulnerables no deben ser abandonadas”, precisó.
“La esperanza de paz entre las comunidades que luchan por llevar una vida normal y libre de violencia debe garantizarse en la aplicación de los acuerdos de las actuales negociaciones de paz, incluido el compromiso de respetar el derecho internacional humanitario”, concluyó el funcionario.
Las ayudas que se requieren para los desplazados
Para el caso de Chocó, específicamente en el Alto Baudó, se necesita con urgencia de asistencia alimentaria complementaria en especie para más de 2.000 familias confinadas y otras desplazadas. También es preciso que las personas afectadas cuenten con atención médica, kits de saneamiento e higiene y atención psicosocial.
En Valle del Cauca, son 95 familias que huyeron de sus territorios y otras 104 que están encerradas, las que requieren de atención en salud, alimentación y acompañamiento. Mientras que en Olaya Herrera (Nariño), se precisan más de 500 kits de alimentos para familias afrodescendientes, los cuales deben contener proteína animal como pescado, pollo y carne. Asimismo, necesitan kits de hábitat, que contienen toldillos, sábanas, colchonetas y frazadas.
Todos estos requerimientos son enlistados en varias alertas emitidas por la Ocha, referentes a situaciones de desplazamiento masivo y confinamiento que se han presentado en las primeras semanas de enero.