Álvaro Uribe Vélez salió en defensa de su hermano Santiago Uribe, quien se encuentra preso por presuntos vínculos con paramilitares al ser señalado de liderar la estructura criminal conocida como Los 12 Apóstoles. El exmandatario controvirtió varias pruebas y relacionó el caso con supuesta animadversión en su contra.
“¿Dónde están los presos del grupo criminal los 12 Apóstoles?”, cuestionó el exmandatario en un video que compartió en sus redes sociales para hablar acerca del caso de su hermano. “En Yarumal, municipio del cual es relativamente cercana la hacienda La Carolina, ha habido guerrilla y paramilitares. Sin embargo, no aparece una sola persona presa o condenada por su pertenencia a los 12 Apóstoles”, agregó.
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Uribe Vélez señaló que todas las personas que fueron vinculadas a la investigación en la década de 1990 fueron absueltos, como el Padre Palacio, por quien se adoptó públicamente el nombre de la estructura paramilitar. “Pero mi hermano Santiago Uribe está acusado, y ad portas de una sentencia. Los delitos son el asesinato de un humilde conductor de camión de escalera y concierto con paramilitares, hechos de 1994″, señaló.
El expresidente recordó que en 1999 se archivó la investigación contra Santiago Uribe por falta de pruebas, pero una década después se reactivó el proceso por nuevos testimonios que lo llevaron a prisión en el 2016, desde cuando se ha estado a la espera de una decisión de fondo en el caso.
La etapa de juicio concluyó hace más de dos años, pero todavía no se ha dictado sentencia, por lo que se cuestiona la razón detrás de esa demora, que dificulta la intervención de ambas partes en el proceso, además que podría generar un posible vencimiento de términos de la detención.
El expresidente cuestionó las pruebas en contra de su hermano. “Un testigo, protegido por Chávez y por la izquierda argentina, dijo haberse reunido con Santiago en Yarumal. Se probó que ese día Santiago estaba en Manizales, por una corrida que tenía encierro de La Carolina. Este testigo había sido desvinculado de la policía por narcotráfico, siendo yo Presidente. La figura que usó la policía fue la insubsistencia sin motivación”, señaló Uribe.
Se trata del mayor retirado Juan Carlos Meneses Quintero, que entregó su testimonio ante organizaciones sociales y jurídicas en Argentina. Por sus declaraciones, el proceso se reactivó, debido a que aseguró que al llegar a Yarumal en 1993, su antecesor de apellido Benavides le presentó a Santiago Uribe como líder de un grupo paramilitar con el que debía trabajar.
El policía también dijo que el mismo ganadero le informó previamente de que enviaría a sus hombres a asesinar a Rodrigo Barrientos, conductor de un bus en Yarumal. El caso principal por el que fue investigado el hermano del expresidente y que lo vincularía con organizaciones paramilitares.
“Otro testigo, quien fue tratado por esquizofrenia, dice haber visto a Santiago con otra persona hablando de paramilitares. La otra persona no ha tenido condena alguna y no es amiga de Santiago. El testigo primero dijo que vivía solo, después que con la mujer y con una hija. En el juicio la defensa mostró muchos casos de contradicciones y problemas de este testigo con empleadores ajenos a Santiago. Sin embargo, ha tenido protección de ONGs declaradas adversarias mías y de sectores de la izquierda internacional”, señaló Uribe.
Presiones políticas
Álvaro Uribe reiteró la supuesta persecución en su contra que ha sido señalada por la defensa de su hermano como el origen del proceso. “En mayo de 2014, en plena controversia electoral y con la discusión por el caso del hacker Sepúlveda, el Fiscal Montealegre le quita el caso al Fiscal de Derechos Humanos que llevaba 3 años investigando y se lo asigna al Fiscal Carlos Iván Mejía, cuota del Magistrado Leónidas Bustos, condenado y asilado, de confesa animadversión a mi persona y a mi Gobierno”, señaló el expresidente.
Mejía fue quien ordenó la detención de Santiago Uribe, medida que el expresidente calificó de “injusta e innecesaria” porque su hermano había comparecido ante la justicia. Esa decisión fue confirmada por el vicefiscal Jorge Perdomo, quien junto al exfiscal Montealegre, son víctimas en el proceso por presunta manipulación de testigos en contra de Álvaro Uribe que inició años después.
“El costoso contrato de Montealegre con la Dra Natalia Springer, tuvo como objeto incorporar la teoría del contexto, que usaron para acusar a Santiago. A los 12 Apóstoles le asignaron cerca de 500 asesinatos. Pero a Santiago, el supuesto coordinador de la banda sin presos, lo acusan de uno, del asesinato del mencionado humilde conductor de camión escalera”, señaló el expresidente.
Según Uribe, hay presiones para condenar a su hermano y en ellas mencionó al presidente Gustavo Petro por haber replicado una publicación en redes sociales del periodista Daniel Coronell, quien señaló que la Fiscalía de Francisco Barbosa le solicitó la renuncia protocolaria a los fiscales delegados ante la Corte Suprema de Justicia, pero solo aceptó la de Mejía, quien dictó la medida contra Santiago.
“A la presión para que condenen a Santiago se sumó un retuit reciente del Presidente Petro. Los abogados del Colectivo, enfermizos perseguidores de Santiago por ser mi hermano, han sido sus acusadores”, sostuvo Uribe Vélez. “Pero Santiago ha sido perfilado de manera contraria a lo que es, como en su momento lo hizo el Presidente Petro”, agregó.
El exmandatario sostuvo que su hermano “es persona de trabajo, de moderado patrimonio, que no daría para patrocinar paramilitares, lo que tampoco cabría en su alma”. Sin embargo, hubo pruebas suficientes para llevarlo a juicio y a prisión, pero aún no se conoce sentencia en su contra.