Comercializar Aguardiente Amarillo en el Valle del Cauca es un delito

Desde la Gobernación del Valle del Cauca enviaron una alerta a la ciudadanía y, especialmente, a quienes se dedican a la venta y distribución de licores: la comercialización del Aguardiente Amarillo en este departamento está prohibida.

El jueves 18 de enero, a través de las redes sociales de la Gobernación, recordaron que esta actividad no está permitida y quien sea descubierto comercializando el producto será objeto de sanciones.

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Como un delito, calificaron desde la Gobernación la comercialización del Aguardiente Amarillo en el Valle del Cauca. Así mismo, resaltaron que el único aguardiente permitido en el territorio es el que produce la Industria de Licores del Valle.

De acuerdo con la información emitida por la Administración departamental, quien comercialice Aguardiente Amarillo en el territorio incurre en el delito de contrabando.

“La venta y distribución del aguardiente amarillo en el Valle del Cauca es un delito por contrabando. El único aguardiente autorizado que se puede comercializar en nuestro departamento es el de La Industria de Licores del Valle”, escribieron en la cuenta de X de la Gobernación.

El Aguardiente Sin Azúcar Amarillo de Manzanares 24°, reconocido popularmente como Aguardiente Amarillo, es uno de los productos insignia de la Industria Licorera de Caldas (ILC) y uno de los preferidos de los colombianos; sin embargo, pese a su alto consumo en distintas zonas del país, este licor no puede ser comercializado en varios departamentos.

El Valle del Cauca no es el único territorio donde se prohíbe la venta de este producto. Cundinamarca, Huila, Antioquia, Caquetá y Cauca son otros de los departamentos donde no se permite su distribución.

La restricción para que el Aguardiente Amarillo sea comercializado en ciertos lugares se debe a que, de acuerdo con la norma, los gobernadores de cada departamento deben otorgar la autorización para esta actividad, teniendo en cuenta que cada territorio tiene su propia empresa productora de licores.

“Estos permisos no podrán ser discriminatorios ni podrán generar barreras de acceso ni restricciones arbitrarias al libre comercio ni al principio de libre competencia, de acuerdo con la Ley de Licores (la 1816 de 2016), es decir, se aplicarán de manera general para todas las empresas que pretendan ingresar aguardientes a distintos territorios”, informaron desde la Industria Licorera de Caldas hace un tiempo a través de un comunicado.

Esta prohibición, en el caso del Aguardiente Amarillo, tendría como objetivo, por parte de las distintas gobernaciones, incrementar la venta y consumo de los productos producidos por sus propias industrias.

La restricción para vender Aguardiente Amarillo en distintos departamentos, de acuerdo con las declaraciones de la Industria Licorera de Caldas en Portafolio, estarían provocando pérdidas. Además, desde la empresa aseguraron que hay muchos vacíos en la ley respecto a este tema.

Esos “vacíos en la Ley colombiana que están imponiendo obstáculos al desarrollo de la industria de licores en el país”, dijo el gerente de la ILC en su momento al medio mencionado.

La empresa ha resaltado en distintas oportunidades que este producto tiene una historia que lo hace único, que no es inventada y que hace parte de esa mística que caracteriza al Aguardiente Amarillo de Manzanares.

“Es un aguardiente de origen, con una historia muy bonita que queremos resaltar. Todos estos años la Industria Licorera de Caldas ha conservado su fórmula y sus características como el color, el sabor a caña gorobeta y el anís sembrado en el cerro Guadalupe, ubicado en este municipio caldense, configurando un producto de excelente calidad y presentación”, afirmó en su momento Mauricio Vélez Maldonado, gerente de Mercadeo y Ventas de la ILC.