El Foro Económico Mundial se realiza una vez más en Davos, Suiza, este se realiza desde el 15 al 19 de enero de 2024, bajo el lema “Reconstruyendo la confianza”. Alrededor de 2.500 líderes mundiales, entre jefes de estado, directores ejecutivos y representantes de la sociedad civil, convergen en este encuentro para establecer colaboraciones y políticas orientadas a los desafíos globales del año en curso.
El objetivo del foro es la colaboración internacional para recuperar la estabilidad y la confianza en el contexto global. La diversa participación incluye líderes juveniles y medios de comunicación de todas las regiones significativas: África, Asia, Europa, Oriente Medio, América Latina y América del Norte. Se pretende esculpir un marco de principios y alianzas que enfrenten eficazmente los retos presentes y futuros.
Durante el desarrollo del mismo, se están llevando a cabo múltiples sesiones con foco en temas como la economía, política, medio ambiente, inteligencia artificial y tecnología, todas enmarcadas en la reconstrucción de un tejido confiable de gobernanza mundial. Las discusiones y paneles buscan traducirse en compromisos concretos y sostenibles para los próximos años.
Este año, la IA se presenta como uno de los principales temas de interés debido a su influencia en el panorama económico, educativo, social y las implicaciones que tendrá para el futuro. Desde Davos, se aborda la necesidad de un análisis cuidadoso sobre las aplicaciones de la IA para que resulten beneficiosos en la sociedad.
Una de las principales inquietudes reside en la posibilidad de que la IA pueda sustituir empleos humanos, generando desafíos en el mercado laboral. Sin embargo, también se discute cómo la IA puede crear nuevas oportunidades de empleo y contribuir al crecimiento económico. Se destaca la necesidad de políticas de educación y formación que preparen a las actuales y futuras generaciones para una economía cada vez más digitalizada y automatizada.
¿Puestos de trabajo en riesgo?
El impacto que tendrá la incursión de la IA en el empleo ya está en el radar del Fondo Monetario Internacional (FMI) alertando que cerca del 40% de los puestos laborales globales podrían verse afectados por la automatización. Este riesgo se eleva al 60% en las economías avanzadas, según el reciente estudio “Gen-AI: Inteligencia artificial y el futuro del trabajo”.
El estudio señala una mayor exposición a la influencia de la IA en trabajadores con educación universitaria y mujeres, quienes al mismo tiempo son los que podrían beneficiarse más de las potenciales ventajas. La productividad mejorada por la IA tiene el potencial de fomentar el crecimiento económico y elevar los niveles salariales.
Dichas ventajas podrían materializarse en la forma de nuevas oportunidades laborales que requieren habilidades complementarias a la tecnología. Sin embargo, estos beneficios no se distribuyen de manera equitativa; existe una clara divergencia entre niveles de educación y género en cuanto a la capacidad de adaptación a los cambios propiciados por la inserción de la IA en el ámbito laboral.
Gustavo Petro se reunió con Bill Gates
En el marco del Foro Económico Mundial en Davos, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, mantuvo un encuentro con el cofundador de Microsoft, Bill Gates, centrado en la discusión sobre la inteligencia artificial.
El mandatario resaltó la importancia de que Colombia aumente sus capacidades para “producir y controlar los desarrollos de la Inteligencia Artificial” en el territorio. El presidente Petro se mostró optimista y agregó: “busco que la sociedad colombiana gane en capacidades” en el sector de la IA.
La noticia de esta reunión adquiere relevancia en un contexto global donde la inteligencia artificial representa un sector en constante crecimiento y transformación, y donde las políticas de innovación tecnológica son fundamentales para el desarrollo económico y social de las naciones.
¿Qué piensa Bill Gates de la IA?
Gates ha calificado a la inteligencia artificial como el mayor avance en productividad de nuestra era. Durante una entrevista realizada en la Casa Bloomberg en Davos, al margen de la reunión anual del Foro Económico Mundial en Suiza, el multimillonario y cofundador de Microsoft ha señalado que este avance tecnológico es potencialmente la palabra de moda del año y que incrementará considerablemente la productividad en el entorno laboral, especialmente en las oficinas. Gates mencionó que este fenómeno podría expandirse a otros sectores en el futuro.
Además de mejorar la eficiencia en los trabajos de oficina, Gates no descartó el potencial de la inteligencia artificial para enriquecer otros ámbitos. El empresario subrayó la capacidad de esta tecnología para transferir los desarrollos de naciones avanzadas a los países en desarrollo, pero admitió que también podría convertirse en una herramienta perjudicial si no se controla apropiadamente. “Es tan espectacular cómo mejora la productividad de los empleados de oficina y es posible que en un futuro también lo haga en otros campos”, afirmó durante la entrevista, destacando las posibilidades y al mismo tiempo las responsabilidades que conlleva el manejo adecuado de la inteligencia artificial.
El empresario y filántropo también enfatizó que, a pesar de los beneficios que puede traer la inteligencia artificial, la humanidad debe estar atenta y considerar los riesgos asociados a su mal uso. Mientras que la automatización podría llevar prosperidad global, es imprescindible que las regulaciones y estrategias adecuadas estén en lugar para evitar que caiga en “manos equivocadas”, ya que de lo contrario, podría tener consecuencias negativas. Con este llamado a la precaución, Gates contribuye al debate internacional sobre la ética y gobernabilidad en el ámbito de la inteligencia artificial.
La alerta de las Naciones Unidas sobre la IA
En el Foro Económico Mundial de Davos, António Guterres, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), advirtió sobre los peligros del desarrollo sin control de la inteligencia artificial y del cambio climático. Durante su participación en este evento global, enfatizó que las compañías tecnológicas persiguen ganancias sin considerar los derechos humanos, la privacidad y el impacto social. También mencionó que la IA tiene el potencial para llegar a ser una amenaza existencial, comparable al calentamiento global.
Guterres reconoció también el potencial positivo de la inteligencia artificial en el avance hacia el desarrollo sostenible y la modernización de la gobernanza mundial. Hizo énfasis en la necesidad inmediata para que los gobiernos y empresas tecnológicas colaboren para establecer una red de gestión de riesgos que supervise el desarrollo de la IA. Asimismo, demandó un mayor acceso a la tecnología para los países en desarrollo, con la finalidad de cerrar la brecha digital en lugar de ampliarla.
El líder de la ONU también criticó duramente a la industria de los combustibles fósiles por intentar socavar el progreso hacia energías más limpias y subrayó la necesidad urgente de acelerar la transición hacia las energías renovables. Guterres señaló la ausencia de una estrategia global para enfrentar los desafíos contemporáneos, como la IA y el cambio climático, lo que alimenta la desconfianza global en sistemas e instituciones. Para reconstruir esta confianza, propuso la creación de un nuevo orden multipolar global con liderazgo equilibrado y justo.