En la ciudad de Davos, Suiza, se está desarrollando el Foro Económico Mundial, un evento que reúne a influyentes economistas, políticos e intelectuales. El evento que se está desarrollando en el Centro de Convenciones de Davos no cuenta con estands ni pabellones, aunque sí hay una estación donde se ofrece café colombiano.

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Desde las redes de la presidencia compartieron un video en el que se aprecia al jefe de Estado colombiano Gustavo Petro disfrutando de un tinto y resaltando sus cualidades.

En el registro audiovisual se aprecia cómo los baristas saludan emocionados a Gustavo Petro, mientras que el mandatario señaló con orgullo: “El café que se toma en Davos es el de Colombia, el país de la belleza”.

La publicación de presidencia se da en medio de un debate por la empresa distribuidora de café, ya que sería extranjera, de acuerdo con el opositor y exsenador Jorge Robledo: “El café que Colombia vende en Davos en la casa de los 4.500 millones de pesos, no es de una empresa colombiana, sino de una empresa española”.

La ‘casa Colombia’ dispone de una estación de café atendida por baristas expertos y promociona Supracafé, una empresa de Madrid, España, que comercializa café de origen colombiano, junto a granos de varios países.

Supracafé, fundada por Ricardo Otero tras su experiencia en Colombia, se destaca por una línea de café orgánico producido en asocio con mujeres indígenas y afrocolombianas del Cauca. La marca posee certificación geográfica protegida, reflejando las características del café colombiano.

Esta elección ha sorprendido dada la presencia de marcas nacionales. Surgieron críticas, como las del representante Víctor Salcedo, quien cuestionó que no se promoviera el café de empresas totalmente colombianas.

El café colombiano goza de un renombre mundial, siendo reconocido por su suavidad, aroma y sabor que encarna la riqueza de los suelos andinos de donde procede. Cultivado en múltiples regiones del país, a lo largo de la vasta y variada geografía colombiana, el grano se beneficia de condiciones climáticas ideales. Pequeños y medianos productores, dedicados al cultivo tradicional, son los artífices de este producto que constituye no solo una fuente vital de ingresos para miles de familias, sino también parte integral de la identidad cultural de Colombia.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, asistió a la inauguración de la Casa Colombia en el Foro Económico Mundial en Davos, un acontecimiento destacado en medios nacionales por el alto costo del arriendo, superior a 4.588 millones de pesos. La función del inmueble no es hospedar, sino servir como escaparate de las riquezas colombianas, como su cultura, gastronomía y biodiversidad, destinado a captar el interés de inversores internacionales.

En el evento, Petro fue recibido cálidamente y declaró que Colombia enfoca su estrategia gubernamental en una relación eco-consciente con el medio ambiente y la detención de exploraciones en combustibles fósiles, en busca de una economía descarbonizada.

La Casa Colombia también destacó por un programa que incluía arte, cultura y gastronomía nacional, realzando el perfil de Colombia como una atractiva opción de inversión. En el Foro, dada la imposibilidad de tener pabellones dentro el Centro de Convenciones, países interesados optan por establecer “casas” fuera del recinto para promover sus intereses, una táctica por primera vez utilizada por Colombia.

La ubicación de la casa Colombia en la calle principal de Davos garantiza visibilidad ante inversores, subrayando la estrategia de marketing territorial colombiano. Según la periodista Antonia Pardo, esta inversión responde a una visión a largo plazo reconocida por el presidente Petro, el cual ve en Davos “la mejor vitrina del mundo”. Petro, en sus comunicaciones, acentuó que la denominada casa Colombia está dedicada exclusivamente a la promoción externa del país.