Los ninis: el Dane reveló cuántos son los jóvenes entre 15 y 28 años que ni estudian ni trabajan en Colombia

Los retos que la sociedad colombiana encara desde el primer mes del 2024 también incluyen una creciente preocupación por la ocupación de los jóvenes y su aporte a la nación.

En vista de que, de acuerdo con el último reporte del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la tasa de desempleo juvenil en Colombia alcanzó el 16% durante el trimestre de septiembre a noviembre de 2023, las alarmas se han encendido para expertos y autoridades.

De acuerdo con el desglose de las cifras publicado por el diario económico La República, la anterior cifra corresponde con que más de un 20% de jóvenes colombianos, con edades comprendidas entre los 15 y los 28 años, ni estudian, ni trabajan.

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Como resultado, el índice de desempleo juvenil habría superado la cifra nacional del 9%, según datos otorgados por el Dane. De manera que este porcentaje refleja una de las grandes dificultades que persisten para los jóvenes en el mercado laboral, donde la falta de experiencia es uno de los principales obstáculos para obtener empleo, según el análisis efectuado por el portal económico.

En ese periodo de tiempo, el reporte del Dane reveló que son 2,48 millones de jóvenes los que no ejecutan ninguna actividad formal en instituciones educativas o en centros laborales, lo que significa que es, en específico, el 22,1% de la población joven del país.

Ahora bien, dicha problemática afectaría con mayor incidencia a la población femenina, quienes suman 1,66 millones, frente a los 821.000 hombres que han resultado afectados por la falta de estudio y la ausencia de un trabajo.

Pero estas complejas realidades no necesariamente corresponden a una decisión voluntaria por parte de la mayoría de los jóvenes. En línea con lo que publicó La República, algunos expertos sugieren que la problemática también puede estar relacionada con los costos de contratación formal, de modo que, al reducirlos, se evidenciaría una solución para fomentar el empleo juvenil.

De acuerdo con declaraciones del subdirector del DANE, Leonardo Trujillo Oyola, publicadas por el medio mencionado, es necesario enfatizar en la alta tasa de desocupación juvenil en comparación con la cifra con la nacional.

Por eso, según el Dane, empresas de comercio y reparación de vehículos, por ejemplo, junto con la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, lideraron la absorción de mano de obra joven.

A su vez, el sector de las industrias manufactureras contribuyó a la variación de la ocupación en este segmento poblacional, con un aporte de 0.7 puntos porcentuales. Además, se destacó una disminución en la proporción de informalidad laboral, que se situó en el 55,5%, con una reducción de 2,5 puntos con respecto al 2023.

No obstante, los datos del Dane dejaron ver una luz, ya que la tasa de desempleo juvenil reflejó una disminución con respecto al último año.

En este contexto, la interacción entre el sector privado y las instituciones educativas emerge como una alternativa clave para alinear la oferta laboral con las demandas del mercado. Por eso, David Cubides, jefe de investigaciones económicas Alianza Valores, experto consultado por le portal informativo, señaló la importancia de “tender puentes” para facilitar el ingreso de los jóvenes al sector productivo

“Sería muy positivo reducir los costos de la contratación formal, es una de las barreras para avanzar en este problema de los ninis (...) tender esos puentes entre el sector privado, sector público también, y las escuelas de formación, universidades y escuelas técnicas, por ejemplo. Sería muy bueno acompañar lo que está buscando el mercado, lo que está demandando, con la oferta laboral y, en ese sentido, avanzar también hacia esa dirección”.