La vida en la ciénaga grande de Santa Marta y pueblos como Nueva Venecia que fueron instalándose en construcciones conocidas como palafitos no es fácil.
A falta de medios de transporte tradicionales o recursos suficientes como para que cada familia cuente con uno o dos botes, canoas o chalupas, los pobladores han tenido que buscar estrategias, muchas veces poco seguras, para poder ir de una casa a otra, sin necesidad de entrar en el agua.
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Este el caso de niños y niñas que, por su peso, logran desplazarse en baldes, el mismo que utilizan en casa para meter la ropa o acumular objetos.
Los niños y niñas de la Nueva Venecia colombiana, como en todo el país, realizan mandados por petición de sus padres, pero a diferencia del resto, lo hacen transportándose en lo que parece un juego, pero en realidad podría ser una trampa mortal.
Y es que deben remar con sus manos, mientras el borde del balde roza el agua que, amenazante, pareciera estar a punto de colarse en la estructura de plástico verde y hundir al menor por el peso de más, que a simple vista no podría resistir.
La pieza generó revuelo en redes sociales, debido a que, para la mayoría de habitantes de la zona centro, resulta inconcebible arriesgar la vida para moverse por el “barrio” o “pueblo”. Sugieren que llamar “ingenioso” a su invento es un intento desesperado por romantizar la pobreza y el abandono del Estado, tan marcado en poblaciones palafiteras, como la que se enseña en el video.
En los comentarios de quienes fueron sumándose a la conversación, por ejemplo, se lee: “Y así más de uno se queja”, “Así es mejor que no tengan hijos”, “Es una lastima, pero así se acostumbraron a vivir”, “Definitivamente admiro el ingenio humano cuando tiene la capacidad de inventiva a resolver problemas especialmente cuando no se tiene recursos. Pero se nota el abandono del estado y pregunto: ¿Cuál es la solución a esta problemática si todo implica un daño?”.
Primeras ambulancias para pueblos palafitos fueron entregadas recién en el 2021
Parece increíble, pero el entonces gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, entregó en julio del 20221 la primera ambulancia acuática en Nueva Venecia, una comunidad palafítica del municipio de Sitionuevo, situada sobre la Ciénaga Grande de Santa Marta, con décadas de historia.
Este vehículo permite brindar atención médica especializada durante las 24 horas a los habitantes de la localidad que, desde siempre, han enfrentado dificultades para acceder a servicios médicos urgentes, debido a la falta de infraestructura adecuada en la zona, que cuenta con aproximadamente 2 mil residentes.
La incorporación de esta ambulancia forma parte de la iniciativa ‘Ruta del Cambio en la Salud’, que buscaba proporcionar acceso rápido y seguro a servicios de salud a las comunidades que viven en los pueblos palafitos de la región.
Además de Nueva Venecia, se entregaron entonces otras dos ambulancias en los municipios ribereños de Remolino y Cerro de San Antonio. Estos esfuerzos se sumaron a una inversión de cerca de 54 mil millones de pesos del Sistema General de Regalías, destinados a fortalecer el sistema de salud del departamento.
Además de la ambulancia, los pobladores de Nueva Venecia cuentan, desde la fecha, con un equipo médico que incluye a un doctor, una enfermera jefe, siete auxiliares de enfermería, un psicólogo y un técnico ambiental, quienes visitan las viviendas de los enfermos en toda la jurisdicción del municipio Sitionuevo para prestarles atención, beneficiando a más de 15 mil habitantes. La ambulancia representa un avance significativo frente al histórico descuido estatal y es uno de los 39 vehículos medicalizados gestionados por la Gobernación del Magdalena, entregados en su mayoría en abril de 2021.