Luego de que la revista Cambio diera a conocer una serie de denuncias de extralimitación de funciones por parte del esquema de seguridad del contralor encargado Carlos Mario Zuluaga, a quien le tenían que pasear el perro, el funcionario indicó que los eventos fueron hechos aislados y que él tenía contratado un servicio de paseadores para que atienda a su perro.
Así mismo, el contralor (e) sostuvo que las denuncias no eran directamente contra él, sino contra su jefe de esquema de seguridad, el coronel Jaime Andrés Martínez; sin embargo, se disculpó por las situaciones expuestas en la denuncia del medio citado.
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“Sobre el informe de prensa publicado por la revista Cambio respecto de quejas contra el coronel Jaime Martínez, jefe del esquema de seguridad de la Contraloría General, me permito realizar algunas precisiones: desde que tengo a mi perro Oslo contraté un servicio de paseador que lo recoge todos los días a las 7:00 a. m., y lo regresa a la casa en la tarde. Y este servicio particular, por supuesto, se encarga de mis mascotas”, se lee en un comunicado de prensa publicado por Zuluaga y compartido por la Contraloría en su cuenta de X.
En el documento Zuluaga expuso que las denuncias se centran en el coronel Martínez, no en él; sin embargo resaltó la labor del oficial e indicó que dentro de su ámbito laboral tiene buenas referencias del oficial, contrario a lo que alegaron los escoltas denunciantes sobre tratos inhumanos, humillaciones en público e incluso agresiones físicas por parte del jefe de seguridad.
Así mismo, indicó que la situación expuesta fue una emergencia médica que tuvo su mascota llamada Oslo y que sucedió cuando él estaba fuera de la ciudad, razón por la cual tuvo que recurrir a algunos de sus escoltas para que lo apoyaran trasladando al perro hasta un centro veterinario.
“Lamento y pido excusas por los eventos aislados y excepcionales en que dos personas de mi esquema tuvieron que socorrer a Oslo, por una urgencia médica cuando yo me encontraba fuera de la ciudad por motivos de trabajo”, aseveró Carlos Mario Zuluaga.
El contralor encargado reconoció que no solo dispuso de su esquema de seguridad para trasladar a su perro, sino también para otras labores que extralimitaban sus funciones, como servir de choferes para allegados de su familia.
“Igualmente es cierto que en alguna oportunidad mi esquema transportó a un amigo de mi hija hasta un punto cercano a la Contraloría, después de intentar ubicar, en vano, un taxi en medio de la lluvia”, aseveró.
Por otra parte, Carlos Mario Zuluaga puntualizó en que la denuncia hecha por los escoltas no se le comunicó a él o a su jefe de seguridad y que, por el contrario, fue escalada a entidades como la Unión Temporal Protección y Vida, el Ministerio del Trabajo y la Procuraduría General de la Nación.
Finalmente el procurador general encargado condenó cualquier tipo de maltrato y acoso laboral como el expuesto por los escoltas denunciantes y volvió a defender al jefe de su esquema de seguridad.
“Rechazo cualquier acto de agresión contra el equipo que cuida de mi seguridad, reitero que nunca me han hecho saber directamente de las quejas manifestadas, y también tengo que aclarar que jamás he visto un acto de maltrato por parte del coronel Martínez, con el grupo que él dirige”, concluyó el contralor Zuluaga.
Las denuncias
En la publicación de Cambio se dio a conocer que el contralor usaba a los escoltas de la Unidad Nacional de Protección (UNP) como choferes del novio de su hija y hasta sus amigas.
Los denunciantes también expusieron que los ponían a buscar tintos, a manejar carros ajenos al esquema de seguridad y a hacer trámites administrativos de carácter personal para el contralor y sus allegados.