En una decisión que ha generado controversia, Aldo Cadena ha sido confirmado como el nuevo presidente de Nueva EPS, entidad que pertenece en su mayoría al Estado. Esta es una de las mayores empresas promotoras de salud en Colombia, que cuenta con más de diez millones de afiliados.
Cadena, abogado de formación y sindicalista cercano al presidente Gustavo Petro, fue secretario de Salud durante la alcaldía de Petro en Bogotá. En ese entonces, la gestión de Aldo Cadena estuvo marcada por polémicas, especialmente por su intervención irregular en la elección del gerente de la EPS Capital Salud, una entidad publico-privada que terminó en la quiebra.
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Durante su periodo en Capital Salud entre agosto de 2013 y mayo de 2014, Cadena se vio envuelto en situaciones problemáticas. Posteriormente, dejó su cargo para respaldar la campaña de Juan Manuel Santos; sin embargo, regresó en julio de ese mismo año como director del Idrd (Instituto Distrital de Recreación y Deporte). Cadena es especialista en derecho laboral y seguridad social y se ha caracterizado por trabajar en el sector de la salud.
Aunque no había hecho mucho eco, ya habían indicios de que la salida de su hermano, Óscar Cadena, de la Contraloría, donde fungía como delegado para la salud, generó que a finales de 2023 se sospechara sobre el nuevo nombramiento de Aldo Cadena.
La responsabilidad de Aldo Cadena en la crisis de la EPS Capital Salud
En 2014, Aldo Cadena fue señalado como el principal responsable de la crisis en Capital Salud, que atendía a cerca de un millón de afiliados del régimen subsidiado. La empresa enfrentó serios problemas financieros, desorden en su operación y un conflicto entre los dos socios: el distrito y la EPS Salud Total, quienes no coincidían sobre el manejo de la entidad.
En esa época, Salud Total EPS planteó la liquidación de la entidad, mientras que Aldo Cadena, en representación del Distrito, anunciaba que asumiría la dirección de Capital Salud “para salvarla”, lo que suponía un incumplimiento al acuerdo con el privado.
Cuando Aldo Cadena quedó como secretario ad hoc para temas de Capital Salud, el funcionario dijo:
“Ante la crisis financiera, lo primero que hacen las EPS es eliminar los derechos a los usuarios. Consideramos que ninguna EPS, y menos con participación del Estado, puede ser instrumento para violar los derechos de la población. Esto fue lo que nos llevó a asumir la dirección de Capital Salud; ubicamos un nuevo gerente para cambiar el rumbo de una EPS que espera seguir sirviendo oportunamente a los bogotanos”.
Luego, en diciembre de 2015, un Tribunal de Arbitraje respaldó la demanda presentada por el accionista minoritario, Salud Total, contra el Distrito, propietario del 51% de las acciones de la EPS Capital Salud.
Salud Total señaló la irregularidad en la elección del gerente de Capital Salud, Alaín Jiménez. Los árbitros determinaron que Jiménez fue seleccionado bajo la influencia de Aldo Cadena. En la investigación sobre este nombramiento irregular, se confirmó que Cadena carecía de facultades para participar en la elección del gerente de la entidad.
A pesar de la propuesta de Salud Total de liquidar la entidad prestadora de salud debido a un déficit de 300.000 millones de pesos, la administración de Enrique Peñalosa optó por capitalizarla.
La crisis financiera de Capital Salud
En 2014, el presidente de Salud Total EPS, Luis Guillermo Vélez, solicitó la intervención de la Superintendencia de Salud a la EPS del distrito argumentando que Capital Salud había sumado pérdidas importantes en 2013. Solo dos años más tarde, en 2015, el gobierno local informó que Capital Salud registró pérdidas por un total de 380.000 millones de pesos, acumulando una deuda cercana a los 600.000 millones de pesos.
Fue entonces cuando la Superintendencia de Salud resolvió hacer una supervisión constante, así como una auditoría permanente, abarcando tanto la prestación de servicios de salud como los aspectos financieros y administrativos de la EPS-S Capital Salud. Después de ello, pasaron siete años hasta que en 2022 se levantó tal medida.
Pero incluso mientras era vigilada por la Superintendencia, la Personería de Bogotá en 2016 identificó que, de los 259 casos presentados contra Capital Salud en ese año, la EPS había dejado sin atención el 92% de ellos. Estas quejas se relacionaban principalmente con la falta de entrega de medicamentos e insumos del Plan Obligatorio de Salud (POS) y no POS.
Esta, sin embargo, no era la primera vez que la Personería pedía control sobre la EPS del distrito. En 2013, el personero de Bogotá, Ricardo María Cañón, dijo en un comunicado oficial: “Preocupa que justo la EPS creada por el Distrito, con una inversión cercana a los 25.000 millones de pesos del erario, para dar una atención digna a personas de régimen subsidiado, no esté cumpliendo con su objetivo y, por el contrario, presten una atención menos digna a los pacientes”.