Más hogares serán beneficiados con el Ingreso Mínimo Garantizado, anunció el alcalde de Bogotá Carlos Fernando Galán

En un esfuerzo por combatir la pobreza y mejorar las condiciones de vida en Bogotá, la estrategia del Ingreso Mínimo Garantizado (IMG) se ha consolidada como una herramienta clave en la lucha contra la pobreza monetaria en la capital del país.

Como una política para la superación de la pobreza, esta iniciativa que inició en febrero de 2021 continuará brindando apoyo económico a los hogares en condición de pobreza extrema. El IMG fue inicialmente concebido como respuesta a situaciones de emergencia social, pero el programa ha evolucionado para convertirse en un pilar esencial en la construcción de un entorno más equitativo para los bogotanos.

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En el marco de la Política Pública, se proyecta que el Ingreso Mínimo Garantizado beneficiará a un total de 454.000 hogares en Bogotá, lo que representa un incremento del 4% en comparación con el año anterior; es decir, ahora este subsidio llegará a 16.000 hogares adicionales, según informó la Alcaldía a cargo de Carlos Fernando Galán. Esta expansión de la cobertura impactará positivamente a más de 1′513.000 personas.

Para asegurar el éxito de esta estrategia, la Alcaldía contempla una colaboración integral con el Gobierno Nacional, aprovechando recursos del nivel central y los Fondos de Desarrollo Local (FDL). Además, el gobierno local también busca la participación activa del sector privado y financiero como aliados estratégicos, con el objetivo de activar rutas de empleabilidad y generar ingresos que impulsen la autonomía económica de los beneficiarios.

Con el fin de garantizar una asignación equitativa y efectiva de los recursos, se han establecido requisitos claros para acceder al Ingreso Mínimo Garantizado; entre ellos está:

• Es imprescindible estar registrado en el Sisbén de Bogotá.
• Debe pertenecer a los grupos A o B de Sisbén IV.
• También tiene que tener con una cuenta activa en alguna entidad financiera que tenga convenio con la Secretaría Distrital de Hacienda, como Daviplata, Nequi, Bancolombia a la Mano, MOVii o Dale.
• No recibir apoyo de programas de transferencias del Gobierno Nacional, como Jóvenes en Acción, Colombia Mayor, Devolución del IVA o Tránsito a Renta Ciudadana.

Esta iniciativa promueve un desarrollo inclusivo que aborda las necesidades fundamentales de los ciudadanos en situación de vulnerabilidad económica.

Al acceder a esta plataforma podrá conocer si es beneficiario. Debe ingresar los siguientes datos personales: nombre, apellido, número y fecha de expedición del documento. Así podrá verificar si algún integrante de su hogar forman parte de la estrategia del Ingreso Mínimo Garantizado.

Además, el portal le proporcionará detalles sobre los pagos recibidos por su hogar, especificando el ciclo al que corresponden, la entidad financiera a través de la cual se realizaron y la identificación del miembro del hogar que los recibió.

Para 2024, los montos que reciben las familias pueden ser desde 60.000 hasta 860.000 pesos. Esto varía según la clasificación en la que se encuentre cada hogar y el programa al que haga parte.

Son siete programas diferentes los que giran dinero y pertenecen a IMG. Estos son:

• Mi Ahorro Mi Hogar
• Adulto Mayor
• Jóvenes Reto
• Jóvenes a la U
• Mujeres que Reverdecen (Jardín Botánico de Bogotá)
• Mujeres que Reverdecen (Secretaría de Ambiente)
• Parceros por Bogotá

De acuerdo con información de la Secretaría de Integración Social, las sumas de las transferencias monetarias del Ingreso Mínimo Garantizado se calculan complementando los pagos proporcionados por el Distrito como parte de la estrategia. Si un posible beneficiario ya está recibiendo incentivos o ayuda de uno o más programas de la oferta social del Distrito, esos valores se restarán del total de la transferencia.

“Los montos entregados a los hogares son diferenciados y se rigen por los principios de equidad y justicia social, asegurando que aquellos que más lo necesitan reciban una mayor cantidad, mientras que quienes lo necesitan menos obtengan una suma menor”.

Así, son tres principios clave los que rigen cuánto se le gira a cada familia: progresividad, que garantiza que los más pobres reciban más debido a sus mayores necesidades; sensibilidad demográfica, que reconoce que los hogares más grandes requieren una mayor asistencia; y complementariedad, que asegura que los hogares que no reciben apoyo de otros programas reciban una asignación más sustancial.