Exsecretario de Salud de Gustavo Petro es ahora el presidente de la Nueva EPS y encendió la polémica

En la reunión convocada para hoy 16 de enero por la Junta Directiva de Nueva EPS se nombró el reemplazo de José Fernando Cardona Uribe, que duró 14 años en la dirección de la entidad prestadora de salud más grande del país.

La persona seleccionada para sorpresa de algunos críticos es Aldo Cadena, importante figura petristas que se desempeñó como subsecretario de Salud en la administración de alcaldía de Gustavo Petro.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.

La llegada del abogado y sindicalista magíster en Derecho Administrativo ha causado una gran polémica, en especial en la oposición, debido a que presuntamente se estarían realizando cambios estratégicos en la Junta Directiva para fortalecer la influencia del Gobierno Petro en la EPS más grande del país.

Los últimos movimientos en la Nueva EPS incluyeron la renovación de la Junta Directiva a finales de noviembre, sumando la incorporación del viceministro de Salud, Jaime Urrego, y el exviceministro de Hacienda Fernando Jiménez. Estos miembros afines al Gobierno Petro conforman el 49 % de participación que tiene el Estado.

El representante a la Cámara del Centro Democrático Andrés Forero cuestionó fuertemente la llegada de Aldo Cadena a la Nueva EPS por su desempeño como presidente de la junta directiva de Capital Salud.

“Es oficial. Aldo Cadena fue elegido como el nuevo presidente de Nueva EPS. @GA_Jaramillo y @petrogustavo se tomaron la entidad a punta de chantaje e intimidación. 10 millones de afiliados quedaron en manos de un funcionario que casi quebró Capital Salud. ¡Qué retroceso!”.

Durante su gestión como secretario de Salud de Bogotá, en la alcaldía de Gustavo Petro, Aldo Cadena estuvo al frente de Capital Salud, la EPS del Distrito. Bajo su dirección, Capital Salud enfrentó situaciones críticas de financiamiento y desfinanciación. Este antecedente ha sido motivo de críticas por su reciente nombramiento como presidente de Nueva EPS, con detractores señalando su administración previa en el sector salud como un indicativo de su capacidad para manejar una entidad aseguradora de gran envergadura como Nueva EPS.

Inclusive las suspicacias de que el contralor delegado en salud Óscar Cadena, hermano de Aldo, había renunciado a su puesto para no generar algún tipo de inconveniente en el nombramiento del nuevo presidente de la EPS cobran validez.

Uno de los aspectos del interés del Gobierno nacional por la Nueva EPS sería la intensión de posicionarla como una Gestora de Salud y Vida destacada, en línea con la propuesta de reforma del sistema de salud que aún debe superar dos debates en el Congreso.

El expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez criticó en redes sociales las reformas propuestas por el Gobierno, en especial la reforma de salud, afirmando que podrían afectar la confianza empresarial en Colombia. Según Uribe, remplazar el sistema de salud mixto por uno estatal podría generar inestabilidad para los inversionistas privados. También mostró preocupación por la reforma laboral, sugiriendo que podría alterar la relación entre empresarios y empleados y complicar la situación económica de pequeñas y medianas empresas.

Además, mencionó riesgos asociados a la reforma pensional y otras iniciativas gubernamentales, advirtiendo sobre posibles efectos negativos en el ahorro privado y la confianza del sector privado. Uribe expresó que la desfinanciación y la reforma dañarían la confianza necesaria para futuras inversiones privadas en el sector salud y resaltó el peligro que acabar con las EPS representa para hospitales y fundaciones privadas.

“Confianza es lo primero que requiere el aumento de productividad de un país. La Confianza se pierde con la destrucción de un sistema mixto y solidario en salud y su sustitución por un complejo sistema estatal, con manejo politiquero. La Confianza se pierde con unas normas laborales que sustituyan la relación del empresario y del trabajador por un sindicalismo de poder político; que impongan unas cargas con las cuales no puedan pequeñas y medianas empresas; y, que propicien que cada nuevo empleo sea un pleito”.