La noticia de que una colombiana había participado en la cinta El niño y la garza, ganadora de un Globo de Oro en la categoría ‘Mejor película animada’, hizo que los medios de comunicación contactaran a Geraldine Fernández para conocer más de cerca sobre su supuesta contribución en el filme. Pero con el paso de los días se comprobó que todo resultó ser una mentira y la barranquillera tuvo que recular su versión.
Pero, no es la primera vez que desde la capital del Atlántico se registran historias que terminan siendo mentira y que en varias oportunidades los medios de comunicación del país han publicado en sus primeras planas.
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Por eso, Infobae Colombia recopiló tres noticias que tuvieron como escenario Barranquilla y que terminaron siendo falsas, ya sea porque sus protagonistas mintieron o por información que no era real.
Embarazo de trapo
En 1997, en el barrio Nueva Colombia de Barranquilla, Liliana Cáceres, de 16 años, conmocionó al país con la historia de un embarazo que parecía improbable, pues en pocas ocasiones los médicos tienen la oportunidad de atender el parto de siete bebés.
Con el paso de los meses, el supuesto vientre de Cáceres creció de manera descontrolada, y aunque logró mantener su mentira durante el embarazo, a los nueve meses se descubrió que todo se trataba de una mentira y que no se encontraba en estado de gestación, sino que había engañado a todo el país con una barriga de trapo.
La razón para que Liliana Cáceres inventara su historia sorprendió a propios y extraños, pues fue la única manera que se le ocurrió a la entonces adolescente para que su enamorado no se fuera de su lado, dado que descubrió que su pareja la estaba engañando con su mejor amiga, a la que sí embarazó de verdad.
“Ay, no, eso fue una locura. Yo era muy joven e inmadura. Me enteré de que él me estaba engañando con la que era mi mejor amiga. Nada más quería que él se quedara conmigo, por eso me inventé el embarazo”, relató Cáceres en una entrevista de 2020 para el programa La Red de Caracol Televisión.
El problema fue que no calculó bien el tamaño que debería tener su vientre, que en algún momento llegó a medir 1.75 metros de diámetro, pues lo agrandaba de manera frecuente con ropa, por lo que la solución para que no sospecharan de su historia se la dio una amiga que le aconsejó hacer propia la historia de la estadounidense Kenny McCaughey, que tuvo siete hijos.
“Yo estaba cansada con el peso de la barriga y mi idea era irme de Barranquilla. Pensé, ahora me saco todo ese poco de trapos y me voy, digo que perdí los bebés y ellos verán si me creen o no. Eso fue lo que me imaginé, pero las cosas no salieron así”, afirmó en su momento.
Por el cubrimiento que los medios de comunicación dieron a su historia, Liliana Cáceres tuvo que salir de Barranquilla como consecuencia del acoso de los ciudadanos que se molestaron con ella, por lo que tuvo que radicarse en Cartagena, aunque en La Heroica fue conocida como “la barriga de trapo”.
Estrella falsa del Junior de Barranquilla
Uno de los hechos más curiosos que ha vivido el fútbol colombiano fue la celebración de la estrella falsa del Junior de Barranquilla en mayo de 2014. Esa celebración dejó un recuerdo en la mente colectiva de los colombianos, pues una fotografía retrató el entusiasmo y la euforia de los hinchas barranquilleros por el supuesto triunfo de su equipo.
La salida de los hinchas del Junior a las calles fue producto de unos comunicados de la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) en los que aseguraban que Junior era el campeón, luego de que una supuesta demanda en contra de Atlético Nacional, tras el partido de la final del torneo apertura 2014.
En esa final, Junior de Barranquilla se quedó con el primer partido al ganar por un tanto de Edison Toloza, pero en el encuentro de vuelta, Atlético Nacional ganó 2-1 con anotaciones de Alexis Henríquez y Jhon Valoy, mientras que por el equipo barranquillero descontó Toloza, lo que obligó a una definición desde los doce pasos en la que se coronó el onceno antioqueño como el primer campeón del año.
Pero con lo que nadie contaba era que esa noche los hinchas del Junior convertirían su tristeza en alegría por una publicación falsa que llegó desde la cuenta de la Dimayor, la cual aseguraba que por irregularidades en el segundo partido de la final, el equipo barranquillero sería el campeón de la estrella.
Una participación que no fue
Por varios días se hizo viral la barranquillera Geraldine Fernández por su supuesta participación en el equipo de ilustraciones de la película japonesa El niño y la garza, por lo que varios medios de comunicación y universidades la buscaron para conocer detalles de su trabajo con el Studio Ghibli.
“Jamás en la vida, a mis 30 años, pensé que iba a terminar trabajando para Studio Ghibli realizando la producción y no solo estando en la película más reciente, sino en la película del retiro de Hayao Miyazaki, es algo difícil de creer”, afirmó Fernández en el video en el que contó detalles de su vinculación con el estudio de animación japonés.
Pero, la historia de la barranquillera se derrumbó cuando ilustradores internacionales aseguraron que todo se trataba de un fraude, dado que la colombiana no aparecía en los créditos de la película.
“Esta señora ha dicho que trabajó en El Niño y la Garza. Dice que personalmente dibujó 25.000 fotogramas de la película ella sola en Colombia y que Miyazaki sabía su nombre. Se autodenomina Ilustradora todo el tiempo. Nunca muestra un solo dibujo. Las bolas para mentir”, aseguró la mexicana Julieta Colás, que pidió a Fernández rectificarse por lo dicho.