El domingo 14 de enero, José Enrique Roa Cruz, firmante de los acuerdos de paz acreditado desde 2017, fue asesinado junto a sus dos escoltas en Guacacallo, corregimiento de Pitalito (Huila). Con él serían 419 los exintegrantes de las Farc asesinados desde esa fecha, según informó el partido Comunes.
De acuerdo con información preliminar, los escoltas Luis Eduardo Sterling Muñoz y Yilber Silva Osorio se encontraban en una reunión con Roa Cruz, cuando el evento fue interrumpido por el sonido de disparos de al menos diez integrantes, presuntamente, del frente Ismael Ruiz del Estado Mayor Central.
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Los primeros cuerpos en aparecer fueron los de los dos escoltas, quienes al momento de su hallazgo estaban amarrados de pies y manos, y con aparentes signos de tortura. Posteriormente, el martes 16 de enero, el partido político Comunes reportó la muerte del firmante de los acuerdos de paz.
El caso fue denunciado y rechazado tajantemente por Tomás Ojeda, actual integrante de la mesa de paz de las disidencias de las Farc. “De parte del bloque comandante Jorge Suárez Briceño, nos pronunciamos y rechazamos enérgicamente los hechos ocurridos, donde fueron interceptados por personas de la banda de los ‘Márquez’, un reducto de la Segunda Marquetalia (...) Rechazamos categóricamente cualquier vinculación de nuestras estructuras a este hecho y como prueba y garantía los invitamos a hacer las verificaciones respectivas a las entidades nacionales e internacionales competentes”, expresó Ojeda en un comunicado.
Cuando aún no se tenía conocimiento del fatal desenlace de Roa Cruz, el líder natural del Partido Comunes, Pablo Catatumbo, solicitó iniciar la búsqueda del firmante de paz e hizo un llamado al Gobierno nacional y a la Fiscalía General de la Nación para investigar el caso:
“Hacemos un llamado a la @FiscaliaCol para que investigue estos hechos y capture a los responsables. Encontrar con vida a Jose Enrique Roa, debe ser prioridad en estos momentos, al igual que fortalecer las medidas de seguridad para todas y todos los firmantes del Acuerdo Final de Paz. Presidente Gustavo Petro @petrogustavo, @osunanestor Ministro de Justicia @MinjusticiaCo en nombre de todos los que firmamos la Paz y seguimos firmes con esa decisión, les solicitamos agotar todos los recursos para encontrar con vida a José Enrique Roa”.
El hecho ha generado preocupación por parte del mencionado partido, el cual está conformado por exintegrantes de las Farc. Al respecto, Alejandra Miller, directora general de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, se refirió a la secuencia de asesinatos que estaría propiciando un ambiente hostil para futuros acuerdos con grupos armados en Colombia.
“Esto es muy grave para el proceso mismo de reincorporación, para la confianza que se debe tener en el proceso mismo de reincorporación, en el arraigo a la vida civil etcétera”, indicó Miller, en entrevista con W Radio.
La directora recalcó en que la lentitud de la Fiscalía ha sido preocupante y sus resultados no han sido los mejores: “Nos preocupa mucho la lentitud en términos de las investigaciones que adelanta la Fiscalía. No lo decimos nosotros solamente, lo dijo también la misión de la verificación de Naciones Unidas en su último informe, cómo desde el 2016 apenas se ha tenido 71 condenas de estos más de 400 casos, y de los cuales son cinco son autoría intelectual, son motores intelectuales. Y eso frente a una dimensión de más de 400 personas asesinadas, pues todavía muestra todavía unos altos niveles de impunidad. Entonces, por supuesto, tenemos preocupación en ese sentido”.
Miller agregó, en entrevista con el medio citado, que los exintegrantes de las Farc que firmaron la paz reciben intimidaciones por parte de los grupos armados que aún operan en algunas zonas rurales de Colombia:
“Esto obedece a presiones que ejercen los grupos armados sobre los firmantes que están en su proceso de reincorporación, presiones asociadas al reclutamiento. Los presionan para que se vinculen y ayuden a uno u otro grupo, muchas veces los firmantes se niegan a hacerlo y esta es una de las razones por las cuales estos firmantes quedan como objetivo militar por cualquiera de estos grupos armados”.