Jaime Saade, acusado de asesinar a su novia en Barranquilla hace 30 años, no será extraditado por Brasil: cuál es la razón

Luego de tres décadas, un nuevo capítulo se abre con el feminicidio de Nancy Mestre, una joven de 18 años que fue violada y asesinada en Barranquilla por su novio, Jaime Saade, de 27 años, en la madrugada del 1 de enero de 1994.

Tras el crimen, el hombre huyó de Colombia y escapó a Brasil, donde fue capturado hasta el 2023. Desde ese momento, se solicitó su extradición pero los meses pasaron y el país no envió nada.

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En una carta que reveló W Radio, donde el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil a la Embajada de Colombia aseguraron que “el nacional colombiano Jaime Enrique Saade Cormane no está apto para ser extraditado”.

Según la misiva conocida por el periodista Daniel Coronell firmada por el embajador de Colombia en Brasil, Guillermo Rivera, explicó que deben verificar si Saade tiene cuentas pendientes con la justicia brasileña. “Dado que el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública aguarda manifestación del Departamento de Policía Federal sobre posibles pendencias del mencionado con el Poder Judicial brasileño”, indicaron.

De esta manera, las autoridades de Brasil mencionaron a Colombia que a Jaime Enrique no se le debe ejecutar la pena por el delito de acceso carnal violento. Además, que debería disminuir la pena teneniendo en cuenta el tiempo que lleva detenido en Brasil.

Respecto, el abogado de la familia de Nancy Mestre, Raúl Rafael Romero, expresó que en W Radio que “a través de una comunicación argumentan que aún no es apto porque están verificando que el señor no tenga cuentas judiciales pendientes con Brasil”.

El jurista añadió que después de casi nueve meses que profirió la decisión del Tribunal Supremo de Brasil ”cómo es posible que no se hayan verificado esos antecedentes. “Uno entendería que es una maniobra dilatoria”, dijo.

Finalmente, Romero mostró su expectativa de que se logre la extradición de Jaime Saade para que sus familiares pueden cerrar este episodio después de 30 años, por lo que cree que “va a llegar, sí va a llegar (a Colombia), pero con este comunicado no es aceptable”.

“El día cuando el señor Jaime Saade se encuentre pagando la pena en Colombia, ese día podremos hablar de que se hizo justicia. Mientras tanto, estos son trámites”, concluyó al abogado Romero.

El 1 de mayo fue arrestado en Brasil Jaime Saade, sospechoso del abuso sexual y asesinato de Nancy Mestre, de 18 años, ocurrido en la madrugada del 1 de enero de 1994. La familia de la víctima había seguido la pista de Saade, buscando justicia para el crimen cometido en Colombia.

Larga búsqueda y detalles del caso Martín Maestre, padre de la víctima, recibió la noticia del arresto, que reabrió el caso judicial contra Saade. En una entrevista con la revista Cambio, relató cómo, pese a los intentos iniciales de Saade y su familia de presentar el hecho como un suicidio, las pruebas forenses desmentían esa versión, indicando que Nancy fue víctima no solo de un homicidio, sino también de violencia sexual.

La evidencia mostró que Nancy intentó protegerse en el momento del impacto fatal. Además, se encontró cocaína en su organismo y el arma homicida en la habitación de Saade. Cuando se identificó a Saade como el culpable, éste ya había huido, y contó con la ayuda de su familia para eludir la justicia por un crimen que le hubiera costado 27 años de prisión.

La esperanza como familia nunca se perdió y con la colaboración internacional llevó a una exhaustiva búsqueda en redes sociales, contactando a familiares y conocidos de Saade para ubicarlo. La detención del fugitivo fue posible gracias a un operativo conjunto entre la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) de Colombia y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, con la cooperación de autoridades ecuatorianas.

Tras la recolecta de todas las pruebas de que el asesino de su hija estaba en territorio brasileño, Martin en el 2018 informó a la Interpol que decidió ayudar en la búsqueda. Fue así que encontraron que el hermano de Jaime Saade tenía una Clínica y de socio a un supuesto turco, pero que extrañamente se parecía físicamente a él, llamado Henrique Dos Santos Abdala.

El asesino era reconocido en fotos pero al no ser suficiente, las autoridades internacionales decidieron investigar y encontraron una muestra de ADN que el sujeto efectivamente era el mismo prófugo de la justicia colombiana.