La imagen de Enilce López, alias ‘la Gata’, postrada en una camilla padeciendo de una larga lista de enfermedades, como se le vio durante los últimos años de vida, enmascaran su oscuro pasado criminal, que la hizo meritoria de varias condenas y la convirtió en una de las personas más poderosas de la costa Caribe.
Nació en Naranjal, Sucre, en el seno de una familia humilde, y muy joven empezó a trabajar como empleada doméstica. Luego se fue a vivir a Magangué, donde vendía tintos y leía el tarot.
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Entró al mundo de los juegos de azar cuando conoció a Jesús María Villalobos Luna, apodado ‘el Perro Villalobos’, con quien trabajaba en una casa de apuestas. Luego conoció a Héctor Julio Alfonso Pastrana, un policía de Tena, Boyacá, con quien se casó y mejoró su situación económica.
Trabajando como prestamista, Enilce ahorró dinero y logró montar su primer negocio de apuestas, llamado Apuestas permanentes El Gato, que se expandió por Sucre y luego por otros departamentos de la región Caribe.
Luego, el negocio pasó a llamarse Unicat y la mujer abrió otros establecimientos de apuestas llamados Uniapuestas, Aposucre y Aposmar. Por ese entonces, comenzó a ser conocida bajo el alias de ‘la Gata’.
Pero algo no andaba bien con esos negocios, pues ya se comenzaba a rumorar sobre los nexos con Gonzalo Rodríguez Gacha, alias ‘el mexicano’ y con el Bloque Héroes de las Autodefensas, en los Montes de María. Según la DEA, los comercios de Enilce eran utilizados por el capo y por los paramilitares, entre ellos Salvatore Mancuso, para lavar dinero del narcotráfico.
El poder de la Gata creció de tal manera, que llegó a influir decisivamente en la política regional. De hecho, uno de sus hijos, Jorge Luis Alfonso López, fue alcalde de Magangué, Bolívar, y José Julio Alfonso López, otro de sus hijos, fue candidato a la Cámara de Representantes.
Jorge Luis, conocido como ‘el Gatico’, actualmente paga una pena de 27 años de prisión domiciliaria por el asesinato del periodista Enrique Prins, ejecutado por paramilitares. José Luis, por su parte, tiene procesos por lavado de activos, enriquecimiento ilícito y concierto para delinquir.
La Gata promovió varias candidaturas a lo largo de la Costa Caribe, pero incursionó en la política de orden nacional con su financiación a la campaña presidencial de Álvaro Uribe para su primer periodo (2002-2006), algo que el expresidente aceptó recientemente. “Nunca escondemos aportes de campaña. El aporte hizo parte de una contribución superior, de varias empresas que cumplían con todos los requisitos, una de las cuales estaba vinculada a López”, escribió Uribe en su cuenta de X tras conocer la muerte de la exempresaria.
Los delitos cometidos por Enilce López
Los primeros delitos por los que la empresaria del chance fue capturada fueron lavado de activos, enriquecimiento y concierto para delinquir. En 2006, la Fiscalía General de la Nación documentó que las empresas de la Gata camuflaron 300.000 millones de pesos de las Autodefensas de Mancuso.
La recluyeron en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá, donde empezó a tener problemas alimenticios y comenzaron sus quebrantos de salud. Por eso, a finales de ese año la trasladaron a la cárcel de Santa Marta y posteriormente, en 2007, la internaron en la clínica La Asunción, en Barranquilla.
En 2008 quedó en libertad, pero en 2011 el Tribunal Superior de Bogotá la condenó a 38 años de prisión por la muerte de Amaury Fabián Ochoa Torres, vigilante de un peaje entre Magangué (Bolívar) y Ovejas (Sucre), asesinado por paramilitares en El Carmen de Bolívar el 12 de junio del 2000.
De acuerdo con la confesión de Luis Fernando Caro, alias ‘Magencio’, y Jairo Antonio Castillo, alias ‘Pitirri’, el vigilante fue abaleado por orden de la Gata, que con una foto en la mano del hombre le dijo a los paramilitares que él era un colaborador de la guerrilla.
Enilce López también está asociada al crimen de los primos Pablo y Víctor Martínez, ocurridos el 11 de marzo de 2004, y al del representante de artistas Luis Cuéllar, ocurrido el 15 de abril de 2004.
Según confesó Aleider García, alias ‘el Primo’, desmovilizado del Bloque Héroes de los Montes de María, en una versión libre de Justicia y Paz, esos crímenes fueron cometidos por paramilitares en colaboración con empleados de Unicat.
También está vinculada al asesinato en 2001 de Nunilia Ester Collazos Díaz, en Magangué, también ejecutado por paramilitares. Según la Fiscalía, la Gata acudió a Oswaldo López Gámez para cometer el homicidio. Además, en el expediente dice que el exparamilitar Fernando Caro Solano, alias Magencio, aseguró que Enilce López trasmitía las órdenes a las AUC para cometer homicidios.