El nombre de Dagoberto Giraldo Pérez, padre del cantante de música popular Pipe Bueno, volvió a aparecer en todos los medios de comunicación del país, después de que fueran revelados una serie de archivos de la Fiscalía General de la Nación en los que se investiga por presuntas conexiones con redes criminales, además de acusársele de estar detrás de la ordenación de dos homicidios. Sin embargo, esta no sería la primera vez que el progenitor del famoso se encuentra en las listas de las autoridades.
El historial criminal de Dagoberto Giraldo Pérez se extiende varias décadas. En 2009, fue arrestado en Washington y condenado a seis años de prisión por delitos de narcotráfico. En ese momento, a Giraldo se le acusó de tener vínculos con Nicolás Bergonzoli, alias Don Julián, un reconocido miembro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) ficha clave para Carlos Castaño y narcotraficantes del cartel de Cali como Hélmer Herrera, alias Pacho.
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Desde ese entonces, se le empezó a conocer en el mundo de crimen como Percherón. Su condena por tráfico de drogas y lavado de activos proferida por la Corte Federal del Sur de la Florida se dio justo cuando su hijo, Pipe Bueno, logró posicionarse como una figura prominente en la música popular colombiana.
Dagoberto fue señalado de tener relaciones con figuras notorias del crimen organizado y paramilitarismo en Colombia, entre ellos Carlos Mario Aguilar Echeverry, conocido como Rogelio. La detención de Giraldo se llevó a cabo en el Aeropuerto Internacional Dulles en Washington, causando un gran impacto en la vida de su hijo, Andrés Felipe Giraldo Bueno, más conocido como Pipe Bueno.
Antes de su detención, Dagoberto había invertido considerablemente en la carrera musical de Pipe, quien con apenas 16 años logró lanzar su primer álbum en 2008, titulado “Pipe Bueno”, alcanzando gran éxito en los géneros de música popular.
Pipe se distinguía del típico intérprete de este género por un estilo musical refinado y videos de alta calidad, marcados por el toque del director Gustavo Camacho. A pesar de las especulaciones de que la financiación inicial de la carrera de Pipe procedía del capital de su padre, este alega que su éxito fue gracias al productor musical Iván Calderón.
De todos modos, la influencia de su padre fue evidente no solo en su carrera, sino también en el estilo de vida que llevaba junto a su equipo, destacando por su elegancia y vestimenta costosa en eventos y videoclips.
El mundo del espectáculo y el crimen se entrelazaron en este caso, con Dagoberto Giraldo moviéndose en círculos de personas con antecedentes y relaciones oscuros, como en el caso de Alexander Alberto Bula Vides, vinculado a un ex paramilitar y detenido en el barrio Belén de Medellín.
La detención de Percherón cerró abruptamente la comunicación entre padre e hijo, hasta que regresó en 2015 a Colombia y se dedicó al negocio de los caballos de paso fino. Ahora, Giraldo enfrenta nuevas acusaciones, a pesar de que en las últimas horas uno de sus apoderados salió en su defensa, asegurando que el colombiano dejó su pasado criminal atrás desde que cumplió condena.
Sin embargo, los archivos filtrados por la Fiscalía y revelados por el medio independiente Vorágine indican que contra Percherón habría una investigación por ser el autor intelectual de la muerte de Víctor Hugo Castaño Vélez, hijo del difunto líder de la Oficina de Envigado, Luis Fernando Castaño Álzate.
Según se reveló, este hombre también haría parte de una estructura naciente dedicada al narcotráfico, que estaría usando los puertos de Barranquilla y Cartagena para exportar cocaína a los Estados Unidos. Incluso, el nombre de Giraldo ya ha aparecido en los archivos de las agencias de seguridad estadounidenses ICE y HSI donde destacan al Percherón como el líder de la nueva organización criminal.