Con apenas quince días desde que el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, tomó posesión de su cargo, ya parece haber tomado una posición radical contra el consumo de drogas en espacios públicos, especialmente en parques y zonas aledañas a colegios y jardines.
De hecho, apenas unas horas después de su nombramiento, el mandatario local firmó un decreto que prohibía el consumo en parques y, una semana después, los santandereanos ya recibieron las primeras sanciones como muestra de la seriedad en su compromiso por reformar los espacios públicos para los niños y las familias.
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La medida, que también fue aplicada por el alcalde del municipio de Girón, Campo Elías Ramírez, incluyó operativos policiales y militares, además de jornadas de vigilancia en áreas como parques, canchas de fútbol y alrededores de instituciones educativas.
Según expresó Beltrán, en la ciudad de Bucaramanga se han impuesto 170 órdenes de comparendo a personas sorprendidas consumiendo alcohol y sustancias psicoactivas en lugares públicos de la ciudad. Asimismo, en Girón, las autoridades reportaron que desde el 4 de enero pasado, fecha en que entró en vigencia el decreto, 170 personas fueron sancionadas por infringir la medida. En total, se han registrado 340 órdenes de comparendo en estos dos municipios.
El alcalde explicó que quienes incumplan la normativa por primera vez, deberán compensar su falta con trabajo comunitario, mientras que los reincidentes enfrentan multas de $833.324. Sin embargo, si son encontrados con más de la dosis mínima permitida o muestran comportamientos agravantes, serán arrestados y enfrentarías procesos penales por considerarse parte del negocio del microtráfico.
“Nuestro primer gran reto del Plan Candado es precisamente la recuperación de los parques en un trabajo institucional con la Policía, el Ejército Migración Colombia y Fiscalía. Cada parque que recuperemos es un parque que le quitamos a la delincuencia y al microtráfico”, indicó Beltrán hace unos días.
El alcalde de Bucaramanga también destacó el regreso de las familias a los parques gracias al Plan Candado, mientras que en Girón, el secretario de Seguridad, el mayor (R) Juan Carlos Pinto, reportó la recuperación de la tranquilidad en el parque de El Cocal. Ambos funcionarios subrayaron la importancia de la cooperación interinstitucional y la incautación de estupefacientes en los operativos.
“Ya estamos viendo los resultados. Las familias están volviendo a estos lugares que habían sido abandonados durante ocho años, pero qué feliz es ver a los niños, jóvenes y padres disfrutar tranquilamente de estos espacios”.
Además, el mandatario local entregó detalles de cuáles son los espacios prohibidos en Bucaramanga para consumir, si no desean ser increpados por las autoridades locales. “Los consumidores deben tener claro que a sesenta metros de lugares como parques, escenarios deportivos y colegios, no pueden consumir alucinógenos y bebidas embriagantes. Nuestro trabajo interinstitucional es constante y por eso ya se están viendo los resultados”, concluyó Beltrán.
Por su parte, ante el efectivo cambio que han mostrado las áreas comunes de Bucaramanga y Girón, el municipio vecino de Floridablanca ha iniciado una iniciativa parecida y se espera un informe de resultados en los próximos días.
Entre tanto, los alcaldes del área metropolitana de Bucaramanga, han solicitado la colaboración ciudadana para denunciar a aquellos que incumplen con las restricciones. Las medidas, que están vigentes las 24 horas del día, también han servido de salvavidas para las juntas de administración de unidades residenciales, que se han visto afectados por el consumo desbordado en sus alrededores sin que las autoridades pudiera actuar con eficacia.