Después de que el presidente de la República arribara a la zona en la que se produjo el derrumbe que acabó con la vida de 33 personas y dejó heridas a otras 23, Gustavo Petro hizo especial énfasis en la versión que circuló a través de redes sociales y en la que se acusaba a un grupo indígena de impedir el paso por la vía minutos antes de que ocurriera el desastre natural.
Apenas horas atrás un usuario de la plataforma X identificado como uniformado del Ejército Nacional aseguró que varias personas habían generado el represamiento vehicular que incrementó el número de víctimas mortales, pues el alud se arrastró varios vehículos montaña abajo.
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Ante las críticas que se generaron en redes sociales, el presidente desmintió dicha información y aseguró que los vehículos se encontraban estacionados en la vía por cuenta de dos deslizamientos anteriores, de menor magnitud, que dejó material sobre la vía.
“La primera noticia que surgió del desastre fue acusar a las comunidades indígenas de la parálisis de transeúntes en la vía, eso fue una calumnia y fue un acto de racismo execrable por parte de un medio de comunicación. Aquí nunca se detuvo por parte de una comunidad a las personas que sufrieron el alud de tierra, fueron sucesivos derrumbes que detuvieron la circulación en la carretera”, sostuvo el mandatario en rueda de prensa.
Asimismo, el presidente indicó que lo ocurrido en la tarde del viernes 12 de enero sería por la falta de atención de los gobiernos anteriores para priorizar esa vía que ha presentado desastres naturales en varias ocasiones y ha causado la muerte a decenas de viajeros.
“Se puede hablar de otro tipo de responsabilidades, menos de que las comunidades indígenas tengan una responsabilidad. Eso, desde el punto de vista de la información suministrada al país, fue un acto de racismo y de xenofobia”, criticó Petro.
Por su parte, el ministro del Interior Luis Fernando Velasco apoyó la posición del presidente y tildó de irresponsables a quienes intentaron culpar a las comunidades indígenas por el desastre natural. “Profundamente racistas e irresponsables los trinos que buscan responsabilizar a las comunidades indígenas del desastre en Chocó, eso no es cierto como lo expresa el alcalde de El Carmen del Atrato, Jaime Arturo Herrera”, criticó.
Las palabras del primer mandatario y su ministro se suman a las declaraciones entregadas previamente por la gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, quien desmintió ante diversos medios de comunicación los rumores sobre un video que alegaba que indígenas intentaron impedir el paso de unidades de rescate tras el derrumbe en la vía entre Quibdó y Medellín.
La información fue corroborada por la Fuerza de Tarea Titán del Ejército, asegurando el libre acceso a la zona de emergencia. De hecho, el general Wilson Martínez, comandante de esa fuerza, y la gobernadora Córdoba aclararon que, a pesar de la presencia de personas en el lugar, no se registraron bloqueos durante las maniobras de rescate.
Incluso, la mandataria departamental aseguró que la noticia traía un impacto negativo para la sociedad, pues en redes sociales se hizo evidente el repudio hacia las comunidades indígenas, después de que tomara fuerza la hipótesis de un presunto bloqueo minutos previos al catastrófico derrumbe.
Asimismo, la servidora pública aclaró que los deslizamientos de tierra previos del viernes 12 de enero provocaron múltiples obstáculos en la carretera y dejó vehículos varados, una situación que contribuyó a que muchas personas buscaran refugio en una vivienda que posteriormente fue sepultada en el desastre.
La gobernadora Córdoba también explicó que los bloqueos viales anteriores a la tragedia se originaron por protestas indígenas relacionadas con demandas en el sector educativo, y que estos fueron levantados tras establecer mesas de conversación con la Secretaría de Educación de Chocó.
Entretanto, las labores de búsqueda y rescate seguirán en la zona, aunque recientemente el director (e) de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (Ungrd), Víctor Meza Galván, señaló que las actividades de los rescatistas se limitarán de seis de la mañana a seis de la tarde, por las condiciones de inestabilidad que presenta el terreno.