Patrulla de la policía en Turbo, Antioquia, fue atacada con explosivos

En la tarde del 13 de enero de 2024, una patrulla de la Policía Nacional de Turbo (Antioquia) fue atacada con explosivos. Se desconoce quiénes serían los responsables del acto terrorista, que ya deja tres uniformados heridos, según informaron fuentes de la Policía Nacional a Infobae Colombia.

Los heridos hacen parte de la Unidad Nacional de Intervención Policial y de Antiterrorismo (Unipol) y ya están siendo atendidos en un centro de salud. De acuerdo con Noticias RCN, las víctimas son el intendente Miller Huberto Cardozo Parra y los patrulleros Edison Esneider Álvarez Carmona y Juan Sebastián Suárez Arroyo. El uniformado Álvarez es, al parecer, el más afectado por el ataque, ya que iba conduciendo la camioneta.

Sobre el vehículo oficial se sabe que quedó en la carretera, en la variante del dos al tres del municipio. Presenta graves afectaciones en el vidrio frontal y en la parte delantera, debido a la fuerte detonación de los artefactos explosivos.

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De acuerdo con las fuentes consultadas por este medio, aunque todavía no hay claridad sobre la identidad de los criminales detrás del atentado, se sabe que en la zona rural de Turbo hay presencia de integrantes del Clan del Golfo.

“En este momento está la policía desplegada realizando todas las acciones operativas, acordonando el lugar y brindándoles seguridad a la ciudadanía”, detalló la secretaria de Gobierno de Turbo, Marla Indira Fadul Mena, a Noticias RCN.

Adicionalmente, la policía informó al medio citado que los efectivos que iban detrás de la patrulla atacada lograron ver a dos sujetos corriendo al momento de la explosión. Al parecer, se infiltraron por una zona boscosa.

Este atentado se presenta diez días después de que una tropa del Ejército Nacional que se movilizaba hacia Turbo fuera blanco de otro acto terrorista, que también involucró explosivos, el cual dejó un soldado muerto y otros 12 heridos. Se presume que esta acción criminal ocurrida el 3 de enero de 2024 fue perpetrado por miembros de la subestructura Juan de Dios Úsuga, del grupo paramilitar Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), también conocidas como Clan del Golfo.

Según reportó en su momento el Comando de la Séptima División del Ejército Nacional, los militares heridos y el soldado asesinado pertenecen a la Décima Séptima Brigada. Para el momento del ataque, estaban desarrollando una operación en pro de la seguridad de la vereda Los Enamorados. Este acto terrorista fue calificado como violatorio del derecho internacional humanitario, todad vez que se caracterizó por el uso de métodos de guerra no convencionales.

“El Ejército Nacional lamenta profundamente la pérdida del soldado Caballero, quien ofrendó su vida en cumplimiento del deber, y expresa sus más sentidas condolencias a los familiares y amigos. La Décima Séptima Brigada dispuso de un equipo interdisciplinario para el acompañamiento a la familia de soldado asesinado. Así mismo, realizará el seguimiento de la condición del personal herido esperando una pronta recuperación”, informó la unidad militar el 3 de enero.

El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, también se pronunció por los hechos, tildando de “cobardes” a los responsables del atentado e informando que se preparaba una ofensiva en su contra. “Toda la solidaridad con nuestro @COL_EJERCITO y en especial con la familia de nuestro héroe. Reiteramos nuestro compromiso para crear un gran plan de recompensas”, detalló el funcionario.

La violencia contra la fuerza pública en Colombia no da tregua. Según datos suministrados por el Ministerio de Defensa, entre enero y noviembre de 2023 por lo menos 80 policías y militares fueron víctimas de homicidio. Además de ellos, otros 359 uniformados resultaron heridos en espacios de servicio, en el periodo de tiempo.