Margarita Rosa de Francisco fue reconocida en su día como una de las actrices más notables de Colombia, gracias a sus papeles protagonistas en producciones como Gallito Ramírez, La caponera y, sobre todo, Café con aroma de mujer.
Luego llegó su faceta como presentadora, destacando especialmente en las primeras temporadas de El Desafío, de Caracol Televisión. Tras su alejamiento del medio, la vallecaucana ha destacado más por expresar su posición política en favor de Gustavo Petro, si bien durante el último tiempo se ha inclinado por explotar su faceta como escritora.
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Justamente en la promoción de su más reciente obra, Margarita va sola, la colombiana fue invitada al programa mexicano Ventaneando de TV Azteca. Allí sorprendió a los televidentes al revelar que desde su adolescencia se le diagnosticó escoliosis, una desviación en su columna vertebral.
Margarita reveló que viene luchando con la enfermedad desde entonces y se tuvo que someter a una cirugía para lidiar con ella. “Primero tuvieron que atornillarme la columna, entonces yo no tengo movilidad en mi columna, estoy como si me hubiera tragado un palo de escoba. Entonces eso como que me hace sentir presa en mi propio cuerpo. Ha sido como un camino para aprender a aceptar esa inmovilidad en mi cuerpo”, manifestó.
Asimismo, Margarita se refirió a una cicatriz que le quedó de dicha intervención y que ya ha compartido en otras oportunidades con sus seguidores en redes sociales. Al respecto, indicó que no sienten ningún complejo por ella. “Con la cicatriz nunca tuve problema, me sentía hasta orgullosa, porque es una cicatriz larguísima”, admitió.
El postoperatorio la obligó a usar un yeso en el torso por nueve meses y tras completarlos, los médicos se lo quitaron y allí inició un proceso para adaptarse a su nueva situación. “Había perdido 9 meses de entrenamiento, casi un año. Empecé otra vez a construir mi cuerpo y desde ahí nunca paré”, relató.
Una vez llegaron las redes sociales, Margarita Rosa no dudó en sumarse a la tendencia de compartir sus rutinas de ejercicios, que le han permitido mantener un cuerpo saludable a pesar del diagnóstico con el que ha lidiado la mayor parte de su vida. Mostrándose orgullosa de su cuerpo, sus arrugas y hasta su cicatriz, la celebridad no dudó en lanzar un dardo al consumo de un sector mayoritario del público sobre estas plataformas, especialmente en lo relacionado con los filtros:
“Me impresiona por lo que veo en TikTok ver a las mujeres interviniendo tanto sus caras, sus cuerpos para aparecer más jóvenes, en el caso de las mujeres de mi edad. Yo no puedo juzgar a las mujeres que hacen eso porque yo también lo he hecho. A cada mujer le va llegando su momento de desprenderse o decir: que venga lo que venga, no me importa”
A propósito de Margarita va sola, su autora habló acerca de sus primeros acercamientos en la escritura, mismos que se relacionan directamente con otro diagnóstico médico que recibió en la niñez:
“Es un hábito que he tenido desde siempre. Cuando estaba chiquita sufría ataques de pánico terribles. Empecé a hacer psicoanálisis desde muy pequeña, como desde los 8 años. Parte de la terapia era escribir, yo me expresaba mucho mejor por escrito que hablando”
Para finalizar, de Francisco hizo un balance sobre lo conseguido en su trayectoria en la actuación. “Ahora siento una gran compasión por aquella que era yo antes. Tan ansiosa, tan preocupada por los resultados también de su trabajo. Ser hoy una mujer de 57 años, tranquila, con las inseguridades y mis confusiones… siento que no tengo más ambiciones con respecto a nada”, concluyó.