En un suceso que ha estremecido a la ciudad de Bucaramanga (Santander), se ha revelado el primer feminicidio del año. José Aníbal Melgarejo, de 59 años, asesinó brutalmente a Estefany Pulido, una mujer venezolana de casi 40 años, a inicios del 2024. La comunidad se encuentra consternada ante la brutalidad de este acto, evidenciada en un video que ha circulado de manera viral.
<b>(Desde Infobae Colombia alertamos la gravedad de las imágenes. Pese a estar censuradas, recomendamos discreción).</b>
Para entender este caso hay que remontarse hasta el 2 de enero en un motel al norte de Bucaramanga, identificado como La Llave. El video muestra la frialdad de Melgarejo al justificar el atroz crimen, incluso culpando a la víctima. En las escalofriantes imágenes, se observa cómo el agresor somete brutalmente a Estefany Pulido, apuñalándola en 14 ocasiones con un arma cortopunzante, en su espalda, brazos y pecho.
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La escena se torna aún más desgarradora al evidenciar la falta de intervención de varios testigos, incluyendo el que presuntamente sería el dueño del establecimiento, que opta por huir en lugar de ayudar, mientras otro hombre, presenciando la atrocidad, decide finalmente llamar a la policía.
Entre los gritos agobiantes y de desespero de Pulido, brevemente se puede escuchar algunas conversaciones que tienen los testigos con el presunto feminicida. “Llamen a la policía. ¿Cómo me la va a matar acá en el negocio?”, sostuvo el que sería el dueño del motel, dejando entre ver que más que la vida de la víctima, le preocupa las consecuencias visibles del asesinato en uno de los pasillos de esta residencia.
Con frialdad, el asesino José Aníbal Melgarejo responde ante esta pregunta: “Yo ya me voy a la casa. No pasa nada. No llame una ambulancia, ya no la necesita”.
La comunidad ha reaccionado con repudio ante la brutalidad del acto y la actitud indiferente del agresor. La difusión de este video ha generado un llamado urgente a la conciencia y a la acción para prevenir tragedias similares en el futuro. Además, se destaca la necesidad de fortalecer los mecanismos de intervención en casos de violencia doméstica.
La indignación crece en Santander ante las impactantes últimas palabras de Melgarejo, quien, tras cometer el feminicidio, expresó: “Yo no quería hacerle daño. Ella fue la que se dejó dar cuchillo”, mientras sostenía del cabello a Estefany Pulido, para luego soltarla. La Fiscalía Primera de la Unidad de Vida le ha imputado cargos por feminicidio agravado.
Según se evidencia en el video, la muerte de Pulidos no fue instantánea, pues de forma visceral, tanto el asesino y presunto feminicida, como los testigos del hecho, incluido el dueño del establecimiento (o por lo menos el administrador), dejan a la mujer desangrarse en el suelo, a pesar de que la sangre empieza a extenderse por dicha superficie, además, la mujer durante varios segundos trata de moverse, pese a que su cuerpo deja de reaccionar.
Este suceso pone de manifiesto la urgencia de abordar la violencia de género de manera integral, involucrando a la comunidad en la prevención y denuncia de casos similares. La sociedad se ve compelida a reflexionar sobre la importancia de romper el silencio y actuar colectivamente para erradicar la violencia que afecta a tantas mujeres en Santander y en el país.
A inicios de este año, incluso, luego del cambio de gobierno en Bucaramanga, su actual alcalde se pronunció: “Rechazamos este acto de intolerancia. Desde el primer día de nuestro gobierno dimos instrucciones precisas para enfrentar con resultados la inseguridad y cualquier hecho de violencia. Es por esto por lo que el presunto responsable fue capturado rápidamente por la Policía de Bucaramanga”, expresó en X Jaime Andrés Beltrán.